19 marzo, 2020

Primera semana de toque de queda

El pesimismo de las cifras, la losa de los fallecidos, la bofetada de cada persona conocida que va cogiendo el "bicho". Nosotros confinados y sin salir, y mientras tanto se han multiplicado casi por 10 los contagiados desde que se decretó el estado de alarma. Los muertos aún más todavía.

Incluso detalles como el fallecimiento de varias personas fuera de los gurpos de riesgo (lógicas, porque la incidencia de muertes por debajo de 50 años no es nula, como ya sabíamos pero quizá muchos no querían asumir o las daban por nulas) da aún más miedo. Eso se une a la larga lista de residencias de ancianos convertidas en máquinas de picar carne decrépita que da una clara idea de lo que en ese tipo de antros se cuece (la mayoría no llegan ni a la calidad de un antro, por dejadez de sus dirigentes, falta de medios e inversión y pasotismo de los gobiernos que para nada las monitorizan, pues cuidan de "cuatro viejos desahuciados", parece ser) y finalmente todo crea un estado actual de pesimismo que no arregló un discurso de ayer del Rey Felipe VI desdichado, hundido e incapaz de levantar el ánimo de una tropa que sólo tiene energía para cuatro memes y momentos horarios de aplauso y festival de canto, bingo o caceroladas.

Yo esta vez la lié bien, pues me puse bastante enfermo el lunes tras haber estado muchas horas trabajando con mascarilla y guantes, y se ve que el vaho que subía durante horas me hizo daño en los ojos. Así me he pasado casi 3 días pensando si ir a urgencias, inválido total sin poder abrir ni un milímetro los ojos. Sí, una lástima haberme perdido los memes de internet y haber tenido que silenciar todos los grupos para no tener que estar escuchando todos los pitidos sin saber si era alguien. SaludResponde nos nos respondía, y finalmente menos mal que me fui curando solo, que en estos tiempos parece lo más sensato.



Ahora ya estoy medianamente bien y puedo hasta escribir, fíjate tú, y esta mañana pude pasarme por los artefactos para teletrabajar, cosa que tengo ya montada completamente en casa para no se sabe cuántos días.

Aproveché para echar gasolina, que no quedaba apenas (el diesel ha bajado ya unos 15 céntimos, pero deberían haber sido como 60 céntimos menos, ya que el barril de crudo está a precios de 2003...) y vi cómo los centros comerciales están prácticamente vacíos, pero como todavía hay gente que no entiende de normas y va por la calle tranquila de 3 en 3.

Todavía hay gente que piensa que está de "vacaciones" y repite la palabrita que tanto duele a los que trabajamos, y todavía hay gente que piensa que "un poquito no pasa nada" y se va tranquila a correr al campo, pasea el perro por donde cree que nadie le ve y va a ver con su niña al abuelo, porque total, "por uno, no pasa nada", mientras los hashtag siguen insistiendo en quedarnos en casa, la radio, la tele... y tú, el mismo que te saltas las señales de tráfico porque no van contigo, el mismo que tiene empadronada a la niña con la abuela para pagar menos y tener el cole que quieres, el mismo que no haces factura a la gente para ahorrarte IVAS y venidos, el mismo que llevas diciendo 3 años que el niño tiene 8 (cuando peina canas casi), y tú, el mismo que tienes el Spotify puesto en el trabajo aunque te han dicho que no uses streaming, que consume el ancho de banda de los demás, sí, tú, te pasas por el forro todo eso porque no va contigo, eres de otra pasta. Explícaselo al de la Corona, y no me refiero al Rey.

En cualquier caso, y mientras esto pasa, y todos sabemos ya aunque no lo hagan público, que va a durar 1 mes al menos: #QuédateEnCasa  (o para los que no entienden de leyes y están por encima del bien y del mal: #QuédateEnTuPutaCasa)

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