Viendo pelis de muertos
Entrada tétrica donde las haya, pero qué no es la vida sin la muerte, con la que todos cargamos como pesada mochila hasta que por fin nos la podemos quitar...
En fin, viendo películas antiguas, clásicos de los 90 que son las que vi de pequeño, cuyos actores mayores algunos, quizá muchos ya no están entre nosotros, incluso puede que los directores, e incluso algunos actores jóvenes que por desgracia se fueron pronto, y piensas... ¿sería igual ver E.T. sabiendo que Spielberg ya no existe? ¿Qué pasaría con Regreso al Futuro si sabemos que Marty y Doc ya no están entre nosotros?
No sé, al menos a mí me agrada, me reconforta saber que cuando veo una película de los 40, los 50, al menos el niño, la niña, el joven, uno de toda la película, sigue vivo, que al menos esa persona sirve como lazo, como nexo de unión entre toda esa generación, entre ese otro mundo de hace casi 100 años y el nuestro, aunque sea como nexo de unión arrugado y demente, pero tangible más allá de una lápida o una urna cineraria.
Pienso en algunos de esos momentos, como cuando vi Tiempos Modernos por primera vez, pensando que esa película era de antes del diluvio, y me enteré que Paulette Goddard había muerto sólo hace un puñado de años. Como cuando veías Lo que el Viento se Llevó, película de 1939 y sabías que Olivia de Havilland aún estaba entre nosotros, centenaria ella, como el Kirk Douglas, ambos desaparecidos el año pasado como últimos vestigios de un Hollywood que ya no existe y del que ningún ser vivo más allá de tortugas puede dar testimonio, ni siquiera un Mickey Rooney que hace un lustro aún podía ser el último representante de un cine de los "maravillosos años 20" siendo niño prodigio entonces.
Pero no es eso, no hay que irse tan lejos. Pienso en mis películas, en los James Bond que veía de pequeño, en Sean Connery, que ya no es igual sabiendo que no existe, y en todos mis ídolos hollywoodienses que nos van a dejar de aquí a 10-15 años, muchos de los cuales vi en películas hace ya 30 años, que eran unos señores/as maduros de 40-50 siendo ancianos muchos, la mayoría retirados. No, no se ve la película igual, y aprovecho ahora para ver cualquiera de Eastwood sabiendo que le quedan dos telediarios, o a Freemann, o a los antiguos Lansbury, Poitier o Eva Marie Saint, que incluso rodó con un Marlon Brando juvenil.
No, no me sabría igual como decía, ver a Michael J. Fox sin Christopher Lloyd, sabiendo que Doc ya no existe, ni ver El Padrino sin medio reparto, más allá de que el propio Padrino ya no existe, pero se entiende, como no sabe igual ver Los Santos Inocentes sin la mayoría de ellos, pese a que la presencia de Juan Diego sea suficiente para reconciliarnos con los que aún existen, como cuando aparece la Chaplin en algún viejo título y te das cuenta de que quizá ella misma te está enlazando con su Charlot padre, porque quizá los hijos son ese nexo de unión entre aquello y esto, y si no, pues lo serán los nietos, como algunos Gutiérrez Caba, como alguna Flores quizá.
Y sí, y pienso que quizá mejor ver las películas actuales, cuyos protagonistas siempre suelen estar, y estarán vivos bastante tiempo más, más allá de los ancianos de cada peli, que suelen ser pocos y que suelen estar atados a la ley de vida natural, y pienso en la música y en los que ven las sinfonías compuestas por fallecidos, pero no es igual, porque el intérprete ha de estar vivo, pero pienso en la música de los grupos y cantantes, muchos desaparecidos, y pasa igual: con los Beatles no hay problema porque viven dos, con los Rolling igual, aunque ya van desapareciendo también, pero así irá ocurriendo y nos costará también un poco escucharlos en unos 20 años y pensar que ya no son contemporáneos con nuestro tiempo, aunque lo fueron, y nosotros mismos seremos quizá un nexo de unión para explicarles a los nacidos en 2021 que a ese grupo antediluviano lo escuchábamos nosotros cuando sus integrantes o al menos uno, estaban vivos, que ya es decir.
Y divagaría todo lo que quisiera sobre este tema, porque la mayoría de nuestro ocio actual es música y cine, o series, pues somos seres audiovisuales, y sí, cada vez más, la mayoría de música o cine que se ha hecho, lo habrá sido por gente que ha desaparecido, ley de vida, y pensemos en un remoto 2100, en que habrá películas antiguas con más de 150 años, así, como si nada... Aún estamos creando, aún estamos inmersos en ese proceso de seguir conformando nuestra historia en ese sentido, pero no hay duda de que un tiempo así llegará, en el que ni los nietos de los creadores existan, y por tanto, la obra, haya perdido gran parte de su esencia, su contemporaneidad, como la perdieron tantas obras de pintores antiguos, para simplemente: pasar a ser eternas.
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