30 noviembre, 2022

Cecilia Bohl de Faber, el Caballero

Para hoy tenía preparada una entrada sobre Cecilia Böhl de Faber, escritora del siglo XIX conocida como "Fernán Caballero", pseudónimo masculino que adoptó para conseguir que su mensaje llegara más fácilmente, ya que las mujeres eran aún muy discriminadas y se les daba mucha menos relevancia.

Hablaba de las mujeres en la escritura española, de Sor Juana Inés de la Cruz y Santa Teresa de Jesús, como los escasos nombres que nos han llegado de siglos anteriores, y algunas que luego ya sí fueron conocidas y recordadas, en su siglo, en el pasado XX y por supuesto en el nuestro, donde muchas son famosísimas (aunque aún sin llegar al nivel de los hombres, así que pasos faltan).

Hablaba de nombres rimbombantes y fáciles de recordar, apodos que van junto a ellos, como el de Manfred von Richthoffen, Juan Antonio San Epifanio, Edson Arantes do Nascimento, Karol Wojtyla o Leopoldo Alas, entre muchos otros, que siempre vienen bien para parecer culto al conocerlos.

Hablaba de esa época de Cecilia y de la tipología de sus trabajos, de cómo el movimiento franquista la ensalzó, de cómo después acabaría un poco en el olvido por ello, aunque sólo por ese hecho de ser mujer ahora debería ser muy recordada en la cultura del siglo XXI.


 

Hablaba de varias cosas, y se me ocurrió retocar algo un buen día hasta que Blogger me borró todo el post. No tengo ganas de volver a escribirlo, y ya no sería igual. Simplemente he dado unas pinceladas de lo que recordaba, como homenaje a ese señor que era señora, una de esas pioneras del feminismo (aunque al final no lo fue tanto, ya que lo que llegó a ser fue precisamente por "ser" hombre).

También recordaba cómo fue mi madre la primera que me habló de ella en los años 80 del siglo pasado, y así, recordando recordando he evitado que desapareciera para siempre, al menos en vez de publicándolo como artículo en sí, haciéndolo en recuerdo del artículo perdido...

25 noviembre, 2022

Gracias por todo, longeva lincesa Aura

 Hace pocos días aparecía en los medios la triste noticia de la muerte de la lincesa Aura en el centro de cría en cautividad de El Acebuche, en Doñana, a los 20 años de edad, y tras haber dado a luz a 14 cachorros (y seguirle más de 900 descendientes a lo largo de 5 generaciones).

Ya os hablé de Aura hace nada menos que casi 16 años, cuando tuvo varias crías con Garfio y os decía que los linces ibéricos seguían sobreviviendo pese a todo, y esos tres lustros después podemos decir que la grave situación se ha comenzado a revertir, por lo que se ha pasado de una extinción casi segura a estar en vías de extinción. Importante es dar a conocer que ya sí hay remedio para los linces, y ya con eso todos los programas de salvación para la especie llevados a cabo en los últimos 25 años están justificados.


 

Esta muerte se une a la de Saliega, que más o menos era de la quinta de Aura, y de la que os hablé hace 3 años cuando falleció, ambas abuelas y bisabuelas históricas de la mayoría de linces existentes actualmente en España.

Cuando es ley de vida y no se puede hacer mucho, no podemos más que estar contentos con lo vivido. Descanse en paz, lincesa Aura. Desde aquí nuestro homenaje a ella y a otras muchas.


¡Seguid luchando, linces y lincesas!

22 noviembre, 2022

Feliz cumpleaños a mí

Un poco recordando esa canción de "feliz cumpleaños a mí", y teniendo en cuenta que en 16 años de bitácora nunca me había felicitado a mí mismo, por qué no, quién sabe si algún cumpleaños será el último.

¡Feliz cumpleaños a mí!

Espero que aún no hayas llegado a la mitad de la vida, aunque ya has superado la mitad de tu esperanza de vida al nacer. Con suerte disfrutar de muchos años más en plenitud, en salud, sin achaques importantes, quizá de no muchos más en plenas facultades físicas pero sí mentales si puede ser, pero lotería es, quién sabe.

Firmo ahora los 90 años a los que muchos ya suelen llegar en aceptable estado, aunque luego la despedida esté a menos de un lustro, eso haría que me quedara más de la mitad, quién sabe.

Que cumplas muchos más: feliz cumpleaños a mí.

 


 

18 noviembre, 2022

El Mundial de la vergüenza

Hoy vengo un poco en son de "artículo de opinión", aunque nunca seré tan duro como debería ser, me extenderé tanto como la ocasión merecería, ni servirá de nada, como tantas cosas que escribimos ahí al aire sin hacer lo que deberíamos hacer para arreglarlo, que sería seguramente quemar las calles y asaltar el parlamento, quién sabe.

Esta semana empieza el Mundial de Fútbol. ¡Bien, eso es que estamos ya en mayo o junio!, ¡pues no, ahora empieza el frío, pues estamos en noviembre y te queda medio año para ese calorcito que anticipabas al comenzar el párrafo! Hay un Mundial en Catar, ese país en el que suelen correr más de cincuenta grados de termómetro en los meses habituales en los que se suelen celebrar los mundiales, así que se cambiaron las fechas y a correr...

Esto de disputar un Mundial en un país en el que los derechos humanos valen menos que en "Occidente" es un arma de doble filo, y a la vez una gran representación de la doble moral del capitalismo: si da pasta, estos son mis principios, y si lo contrario a mí también da pasta, estos también son mis principios. 


 

El caso es que nadie se ha rasgado ninguna vestidura ni se la ha cogido con papel de fumar como debería. Las mujeres han callado y los defensores de la libertad, las banderitas, los lacitos de colores o incluso la ecología y como digo los derechos humanos, han otorgado, ya sea con miles de muertos mediante en la construcción de los estadios, como con las normas puestas a las féminas, a los deportistas que van a venir o incluso a sus propios conciudadanos. Normas impensables pero que vamos a ver en unos días, mirando hacia otro lado, claro, como sólo sabemos hacer los que estamos tranquilamente sentados en un sillón en democracia, mientras escribimos en un PC o smartphone último modelo cosas que no solucionan nada más que nuestra propia conciencia de al menos habernos manifestado aunque sólo sea verbalmente, criticando semejante pantomima.

Total, que como Mundial que es, hay que verlo a ver si gana España y todo eso, pero siempre siendo conscientes de dónde venimos y hacia dónde vamos, de que nos hemos vendido por un puñado de petrodólares, y de que la única solución sería el boicot más indiferente posible, incluso retirarse alguna que otra selección con principios, algunos jugadores activistas de los de verdad e incluso patrocinadores de esos que no son hipócritas del todo (aunque poderoso es don Dinero).

Como experimento sociológico y deportivo (lo del Mundial en noviembre es algo inédito) no tiene parangón, pero no sé si tanta parafernalia lo merece, si vender nuestra alma al diablo (que ya la tenía de eventos anteriores, en cualquier caso) no nos causará la más defenestrante de las locuras más adelante, en una deriva hacia la destrucción. Quién sabe, sólo son 22 tíos detrás de una pelota, qué daño puede hacer eso a nadie...

14 noviembre, 2022

Sin cinismo no hay capitalismo

La verdad es que el título parece más una consigna anticapitalista que otra cosa, pero guarda un trasfondo que voy a explicar a continuación, y que también podría resumirse en un "sin cinismo no hay beneficio" o en un "los que vencen son los que más mienten".

Todo viene a colación del famoso escándalo generado en la red social Twitter los últimos tiempos, que intento resumir en varios puntos:

1- El multimillonario Elon Musk compra Twitter, quizá la red social con más prestigio a nivel mundial (digamos que las Instagram o Tiktok son vistas más para diversión de la chavalería, y Facebook es para que la gente difunda bulos y memes de forma cansina, Twitter se ve como más seria, pese a que siempre hay mucho ruido en todas, claro).

2- Aunque no tiene que ver con el tema de hoy, empieza a despedir a muchos empleados y a cambiar su "línea editorial". 

3-Pocos días después, Twitter elimina la forma clásica de obtener la marca que indicaba que una cuenta estaba verificada (este era uno de los grandes pilares de Twitter, ya que el hecho de ver esa señal azul en una cuenta indicaba que el personaje o la empresa era real y por tanto podíamos confiar sin duda en la veracidad de su tuit). Twitter tenía un departamento completo dedicado este chequeo de cuentas, por lo que esta confianza le daba a la red gran parte de ese prestigio que he comentado.

4-Twitter establece a cambio un pago de 8 euros al mes para quien quiera tener esa marca azul, que pasa de ser el final de un laborioso proceso de verificación y confianza a una simple transacción económica. Muy capitalista todo: pagar por conseguir que los demás te crean.

5- Como basta pagar para parecer una cuenta real de persona o empresa, algunas personas empiezan a hacerse cuentas que parecen reales y suplantan las de ciertas empresas o instituciones para tuitear haciéndose pasar por ellas (los otros usuarios, al ver la marca azul que conocen de toda la vida, no dudan de la veracidad de los tuits, por lo que se creen todo y actúan en consecuencia). Esto provoca chocantes resultados, incluyendo pérdidas de miles de dólares.




En conclusión, tenemos una especie de "compra de la confianza". Simplemente por un módico precio de 8 euros podemos conseguir que los demás crean todo lo que decimos, hecho que suena a distopía de Black Mirror, pero que ha llegado a ser realidad estos últimos días.

Así, se han dado varios casos alucinantes de "Robin Hood" que se dedican a tuitear en nombre de empresas, siempre haciendo parecer que van a dejar de hacer alguna de sus habituales prácticas "cínicas capitalistas", o "usureras", y que va van a pensar más en la gente...

Automáticamente, las acciones de esas empresas se desploman.

¿Por qué si las empresas tuitean que van a empezar a portarse bien, sus acciones caen a plomo? ¿Es que lo que las bolsas quieren es empresas malhechoras? Pues obviamente sí: a los mentirosos les va a ir mejor y haciendo el bien y siendo buena gente no te vas a hacer millonario tan fácilmente...

Me parece un bofetón de realidad impresionante para los que pudieran tener alguna duda de lo que el capitalismo nos trae, de cómo está construido el mundo actual y de que obviamente las empresas venderían a su abuela (y evidentemente a nosotros) por un puñado de dólares.

El caso más flagrante ha sido el de la farmacéutica Eli Lilly, que vende insulina a precio de oro en EEUU. El tuit decía que a partir de ahora sería gratuita y como la cuenta estaba verificada al tener la señal azul (aunque lógicamente no era la real), la gente lo creyó, las acciones bajaron un montón (claro, ya la empresa dejaría de ser tan rentable si no se forra a costa de los diabéticos americanos, que pagan casi 20 veces más que los españoles) y perdieron millones de dólares.


 

Otro curioso es el de Nestlé, que tuiteó algo así como "robamos tu agua y te la vendemos luego embotellada", auténtica acción de "Robin Hood" la de los que lo consiguieron tuitear, ya que es una verdad dolorosa pero cierta.

Otra es el de la empresa de defensa Lockheed Martin, que anunció que dejaba de vender armas a ciertos países y también bajó en bolsa.

Y aparte de todos ellos, muchos más de risa, como los de Donald Trump reconociendo que Obama fue el mejor, la Pepsi reconociendo que la CocaCola es mejor o la marcha de Lebron James de los Lakers (que tampoco extrañaría a nadie).

Finalmente, tras sólo dos días, Twitter eliminó ya esa opción de pagar para tener la marca azul (creando una nueva marca con el texto "Oficial" a las que tenían esa antigua marca azul conseguida en base a su proceso de verificación habitual). No sabemos cómo evolucionará la cosa, si será el final de Twitter (seguramente denunciado por alguna de esas compañías), comprada por un multimillonario y embrutecida y prostituida en menos de un es, pero sí que nos ha proporcionado un inverosímil experimento sobre nuestra sociedad actual. Capitalismo sin cinismo, un imposible diría yo... 

Quizá otro día lo tuiteemos, siempre que exista Twitter aún, claro. Si no, ya comprará cualquier otro juguete el Elon Musk, para eso es esa pasta cínica, claro que sí.

09 noviembre, 2022

Apellidos de Porcuna (1)

Hoy abro lo que podría llamarse "un melón", con el comienzo de una serie de entradas que podría acabar hoy mismo sólo con la primera, que podría continuar unas poquitas más, o incluso con cientas de ellas. 

No me quiero extender demasiado en la introducción, pero bueno: apellidos en España ha habido a lo largo de la historia cientos de miles, algunos surgidos en época íbera o romana incluso, como hecho diferenciador entre personas llamadas exactamente igual. Luego llegó la época cristiana, en la que desaparecieron los anteriores y empezaron a germinar los que actualmente tenemos: uno y dos, hecho bastante raro en un planeta patriarcal en el que se suele heredar sólo el apellido paterno. 

En Porcuna la evolución fue obviamente parecida: apareciendo los "apellidos castellanos" a partir de mediados del siglo XIII, cuando fue su conquista, y habiendo documentados desde entonces más de 3000 distintos (seguramente sean muchos más, ya que los datos anteriores a 1560 son escasos).

En esta serie voy a repasar la historia de muchos de nuestros apellidos, algunos relevantes bien por haber sido frecuentes a lo largo de los siglos, por haber generado bastante documentación (pleitos de hidalguía, testamentos, cargos, nobleza, procesos judiciales, etc.), o por ser interesantes por algún motivo (curiosidades históricas, conexión con otros apellidos, antigüedad, etc).

No me quiero extender más en la introducción, así que haré las aclaraciones pertinentes sobre la marcha. Vamos con los 5 primeros ejemplos, que todos estarían en el grupo de los no muy comunes en la historia de Porcuna:

 

AGUADO

Apellido bastante común en España con unas 41.000 personas actualmente, siendo más habitual en las regiones del Norte. Su origen no está claro, y podría venir del mote de un caballero de la época de Fernando III el Santo, llamado Fortún Sáez.

Aparece en Porcuna en 1669 con el nacimiento del último hijo de Pedro León y Jerónima Aguado. Otra de las hijas, que debió nacer antes de la llegada del matrimonio a Porcuna, fue Polonia Aguado, que se casó en 1680 con Bernardo Montilla Hurtado, habiendo descendientes actualmente en el pueblo (entre los que me encuentro), pero ya con otros apellidos distintos al haberse heredado por vía materna.

Puntualmente, por esa época a caballo entre los siglos XVII y XVIII, lo encontramos en un par de matrimonios procedente de Andújar (Jaén) y Lopera (Jaén). 

No reaparece hasta el XX, procedente de Higuera de Calatrava (Jaén), aunque vuelve a perderse rápido.

 

ARMIJO 

Este es el caso de un apellido que tuvo cierta importancia en el pasado pero que ya no se encuentra en el pueblo. Es poco frecuente actualmente, con 2300 personas que lo llevan en España, de las que casi 1 de cada 3 nació en la provincia de Jaén. 

Aparece puntualmente en la década de 1580 con varios nacimientos de hijos de Pedro Ruiz Armijo y Ana Gutiérrez, sin que volvamos a verlo en casi dos siglos. 

En 1741 vuelve a resurgir con el matrimonio entre Pablo Aguilera Salcedo y Manuela Antonia Armijo Zea, ambos de lo que podríamos llamar “clase social alta”. Tras la muerte del marido, ella volvió a casarse en 1756 con Francisco Valenzuela, gobernador de la villa de Almodóvar del Campo. 

Del primer matrimonio llegan a casarse hasta tres hijos y dos hijas en Porcuna, que llevarán los apellidos “Aguilera y Armijo”, y que irán entroncando con otras familias nobles como los Orive de los Ríos, los Cuenca, Ruiz de Quero o incluso con otros Armijo de la propia familia (no olvidemos que la consanguinidad solía ser habitual en la época entre los nobles). 

Algunos de sus hijos entablaron pleito de hidalguía en la Real Chancillería, como Antonio de Armijo y Zea en 1771 y Juan Francisco Aguilera en 1796. También se casan en Porcuna algunos nietos como Cristino Aguilera Ruiz de Quero en 1842 con María Soledad Armijo Serrano. 

Los últimos matrimonios que aparecen en Porcuna son de dos hijos de este: Eduardo y Antonio Aguilera y Armijo, con dos hermanas: Josefa y María Dolores Ruibérriz de Torres Garrido-Espiga (hecho también frecuente en las clases altas el de casarse hermanos con hermanas, y también el de tener apellidos kilométricos y muy compuestos); y también su hija Antonia Aguilera Armijo, casada en 1863 con Juan Aguilera y Coca, perdiéndose a partir de ahí el apellido. 

Van a tener relación con la vida religiosa del pueblo, siendo los “Aguilera y Armijo” patronos de la capilla de los Aguilera en la Iglesia de Santa María, en concreto: Fernando, Juan y José. Y también apareciendo Antonio María de Armijo como hermano de la Cofradía de la Soledad en 1779. 

Ya no volveremos a ver el apellido en primer lugar hasta nuestros días.


BERZOSA 

Apellido poco común que llevan unas 4500 personas en España actualmente, siendo Jaén la provincia que más tiene, con el 18% del total. Su muy probable origen es toponímico, en la villa de Berzosa de Lozoya (Madrid).

En cuanto a las ramas actuales, su llegada a Porcuna es muy reciente, aunque lo vemos por primera vez con el matrimonio de Luis Bellido Salas y Agustina Ollero Berzosa, de Marmolejo (Jaén), en 1848, llegando a casarse también alguno de sus hijos, ya sin heredar el apellido, claro. 

Volverá a aparecer a finales del siglo XX con un matrimonio cuyo marido procedía de Úbeda (Jaén), y del que actualmente ya encontramos nietos que lo llevan. 


BURGUEÑO 

Apellido que llevan hoy día algo menos de 4000 personas en España, indicando la procedencia del que lo lleva, en la ciudad de Burgos. 

En 1532 aparece como testigo en una ordenanza municipal: Francisco Burgueño.

Entre 1563 y 1574, bautizan hijos Juan Burgueño y Bartolomé García Burgueño, alguno de los cuales también aparece casándose años después con el apellido. También encontramos como padrinos de bautismos a Alonso y Antón Ruiz Burgueño, o a Martín López Burgueño. 

En el Archivo de Indias aparece en 1581 un testamento de Antón Burgueño, siendo uno de sus herederos Bartolomé Gutiérrez Burgueño (posiblemente el anteriormente comentado, aunque con otro patronímico delante). Hay que explicar que hasta bien entrado el siglo XVIII era habitual que las personas utilizaran un patronímico entre el nombre y su apellido familiar (por ejemplo: Gutiérrez Burgueño, Ruiz Vallejo o López Carpintero), que podía ir cambiando entre hermanos y de padres a hijos, lo que dificulta mucho las búsquedas genealógicas.

En cualquier caso, al heredarse solo el patronímico o ir por vía materna, se perderá a lo largo del XVII. 


GLAMÓN 

Apellido de origen francés no existente actualmente en España. Procede del apellido Deglamón, traído a España por Jean Baptiste Deglamón.

Llega a Porcuna en 1775 con el matrimonio de Francisco Lucas Glamón Rosier, nacido en Murcia y vecino de Andújar (Jaén), y María Ignacia González. Los padres del marido eran Joan Baptiste Glamon y Gilberta Rosier, procedentes de Agen (Francia). No encontramos descendencia en Porcuna de este matrimonio. 

Francisco Glamón se vuelve a casar en 1796 con Benita Ojeda Martos, con la que sí tendrá descendencia que llegará hasta la actualidad, aunque con otros apellidos como Ramírez, Pérez o Millán. Al heredarlo solo sus hijas, el apellido acabará desapareciendo de Porcuna con el fallecimiento de la última de sus nietas, ya a primeros de siglo XX, pero como muchos otros apellidos hoy desconocidos, dejando una gran huella genética en muchos de los que ahora viven en el pueblo (sin ir más lejos, en el que les escribe). 

Como curiosidad, la última vez que aparece en los libros parroquiales es en 1906 en la boda de Manuel Vicente Barrera Glamón (nieto de Francisco Lucas Glamón) y Josefa Casado, “in articulo mortis” del marido, que contaba ya con 84 años y falleció semanas después.

 

Continuará...

05 noviembre, 2022

Elige es con ge, también para súper superbaratos

 Este me lo encontré por casualidad en todo lo alto de una nave industrial dedicada a una famosa cadena de supermercados Cash, la Chisma, donde se pueden adquirir a veces verdaderas gangas.

Lo malo debe ser que hay que recortar en algún lado, en este caso en ortografía, suele ser habitual en muchos establecimientos de ofertas, echemos un ojo al punto 3 que nos permite elegir el día de la entrega (pues también tienen pedidos online):

En fin, sin más dilación lo dicho, también para supermercados baratos: elige es con ge