Cuarta prórroga cuarentenil, ¿la última?

Y como no hay cuatro sin cinco (cuarentenas), tras una dura lucha en el parlamento, el gobierno consiguió sacar adelante la cuarta prórroga del estado de alarma, única manera de mantener su plan de desescalada por fases, ya que sin estado de alarma ya habría movilidad entre provincias, que es justo lo que se pretende evitar hasta el final. La próxima ya sí está en el aire por lo que han dicho los principales partidos, pero veremos...

Por desgracia, la gente es muy incívica e insolidaria, y muchos de ellos unos asesinos sin escrúpulos en potencia, a los que les da igual contagiarse y de camino contagiar a padres, madres, abuelos, abuelas... así son. Nosotros, que hemos seguido a pies juntillas el confinamiento podemos hablar muy bien de las malas actitudes vistas en los demás, algunos ejemplos sin morderme la lengua:

-Grupos de más de 5 adolescentes a las 11 de la noche campando a sus anchas por la ciudad (cuando no, haciendo botellón). El objetivo es contagiarse y asesinar a sus abuelos, sin duda.
-Padres y madres paseando juntos a sus hijos, cuando estaba claramente prohibido hacerlo juntos.
-Ancianos saliendo a pasear a las 9 de la noche, sin mascarilla, con el peligro claro de juntarse con los deportistas y el resto de paseantes. Claros suicidas ellos.
-Sudamericanos metidos dentro de un coche varios, con reggaeton a toda pastilla por la noche, cuando no se podía ni salir... Gente que sobra claramente en este país con esas actitudes.
-Políticos que iban a hacer deporte antes de poder hacerse (Rajoy), que iban a las playas (Aznar o el de Sanidad del País Vasco) o que comparecían estando en cuarentena (Pablo Iglesias), aparte de las que iban como si nada a manifestaciones (Calvo, Montero, etc...)
-Grupos de más de 5 individuos de etnia gitana campando a sus anchas por la carretera. Ellos no siguen nuestras leyes y se les perdona, pero quizá estén matando al patriarca... Eso cuando no hacen una macropedida de mano, una macrocelebración evangélica o macrofiesta de baile, a las que la policía ni se acerca.
-Gente que sale a pasear, o a correr, a una hora en la que la calle está repleta, y en vez de ir a otro lado o volver a casa, piensan: bah, por otro más... y ale, a disfrutar de la tarde del Coronavirus...
-Vecinos de al lado, los míos, que llevan diariamente entrando y saliendo con gente, haciendo minifiestas, recibiendo visitas y dándoles dos besos, trayendo familiares ancianos. Vamos, la casa del Coronavirus.
-Tontas y tontos que han salido en la tele disfrazados, haciendo el canelo en la calle, cantando, bailando, etc... mientras los demás no podíamos salir, bajando la moral de la tropa. Insolidarios, gamberros, incívicos, incluso hijos de Satán.
-Parejas de adolescentes que caminan juntos y se besan, siendo cada uno de una casa, a la que mutuamente llevarán el virus, muy inteligente, así se quedarán sin suegros...
-Individuos de Europa del Este, o de África del Norte, haciendo vida normal, porque España y sus problemas no van con ellos, y las multas se las repampinflan.
-Médicos, policías y bomberos aplaudiendo en hospitales, unos a otros, muy juntos, a centímetros, incluso sin mascarilla, cuando tenían que ser justo los que más cuidado tuvieran (ojo, y todo nuestro apoyo y reconocimiento, pero han de tener más cuidado).

Y sí, luego los que nos contagiaremos seremos los tontos que lo hacemos bien, que vamos con mascarilla al súper, que tenemos cuidado de cruzarnos con nadie. Luego los que lo sufriremos somos los que estamos recluidos, los que no salimos para nada, y vemos que nuestras provincias no pasan de fase y van subiendo los contagios. Yo os aconsejo una katana, pero también un rifle, os doy mi permiso, pues la policía no hace nada, no hay multas, se censura al que se chiva... no queda otra, la justicia por nuestra mano, hasta que sea demasiado tarde.


Dado que esta semana muchos vamos a comenzar a trabajar con normalidad, ya sí que sí no puedo mantener la frecuencia actual, así que a partir de ahora volveríamos a "mi normalidad del blog", que sí, que muchos funcionarios (y no son los únicos) van a seguir trabajando desde casa o de vacaciones con todo el sueldo hasta a saber cuándo, pero no es el caso de la gran mayoría. En cualquier caso, y aunque en muchas provincias ya puedes reunirte el lunes con amigos o familiares en otras viviendas,  en la que me ha pillado a mí el confinamiento sigue la restricción del municipio, así que no lo olvides, a partir de mañana:

#QuédateEnTuTérminoMunicipalSiEstasEnFaseCero
o
#QuédateEnTuProvinciaSiEstasEnFaseUno