17 septiembre, 2025

Para los ciudadanos normales que no estamos chupando del bote

Hablas con tu primo, votante de toda la vida de Izquierda Unida y te dice lo mismo. Hablas con una comercial de tu empresa, bellísima persona, simpática y servicial, con pinta de hippie y te dice lo mismo. Hablas con tu vecino en el ascensor y para 15 segundos que son, y aunque es lo esperable por la pinta de votante del PP, te dice lo mismo. Hablas con tu compañero de trabajo, votante acérrimo del PSOE, y te dice lo mismo. El dentista sugiere lo mismo, el encargado de mantenimiento igual, el que compañero de trabajo de tu hermano, la seño de la niña, el panadero, el de la mesa de al lado en la cafetería, el dueño del restaurante, el camarero que tan bien te atiende siempre, la que pasea los perros de la anciana, etcétera y más etcétera. 

Estamos casi rodeados de gente todo el día, y da la impresión de que todos y cada uno de ellos, cuando les tiras de la lengua piensan exactamente lo mismo, todos salvo algunos con un patrón bastante claro, algunos y algunas, que parece que literalmente están cobrando y chupando de una teta, porque defienden a muerte lo indefendible. 

Entonces, si a todos los ciudadanos que comparten esta sociedad con nosotros, sean quienes sean y voten a quienres voten, incluso los que son apolíticos e incluso los peligrosísimos equidistantes... a todos todos. Si todos ellos parecen opinar exactamente lo mismo, ¿cómo es que en las encuestas salen tantos votantes del gobierno actual y sus secuaces, o de la macabra oposición y sus secuaces, o de los propios secuaces independentistas y destructivistas de esa misma sociedad? No lo entiendo.


Y por tanto, ¿qué pasaría si todos los nosotros, los ciudadanos normales que no estamos chupando del bote y que estamos hartos de que tantos acólitos de la política cobren 80.000 euros por no hacer nada, de que se repartan carguitos creados expresamente, o de que despilfarren el dinero público en chiringuitos, entre tantísimas tropelías que diariamente cometen, nos uniéramos en un frente común que no se traduzca en votar a VOX y ya está, sino en algo útil de verdad? ¿Qué pasaría? ¿Cambiaríamos nuestro mundo?

No lo sé, pero me gustaría verlo, pues hace falta una enmienda a la totalidad, un nuevo 15M sin los del 15M, un nuevo Podemos y Ciudadanos sin los de Podemos y Ciudadanos, porque aunque ambos fracasaron, las ideas siguen estando ahí, y los que en su momento los votaron y los elevaron y llevaron al gobierno, pese a estar tan decepcionados con ellos, ahora siguen estando ahí y toda su indignación sigue latente y ahora está elevada al cubo. ¿Qué pasaría? ¿Bastaría con nuevos partidos políticos? ¿Bastaría con esperar la llegada de un mesías del estilo "Alvise" que se quede con toda la pasta? ¿Bastaría con quemar el congreso con todos dentro?

No lo sé, y eso es lo malo, si no, lo haría, pero sí sé que es necesario que vosotros y nosotros, los ciudadanos normales que no estamos chupando del bote lo hagamos cuanto antes. ¿Y si creáramos ese partido "Ciudadanos normales que no estamos chupando del bote" con las incomprensibles siglas de CNQNECDB o quizá CNECB, que suena a LGTBIQ plus?  


                                                        (Típico logo hecho con IA, no hacer caso, pero es un punto de partida)

 

Insisto, no lo sé, y quien lo sepa que lo diga, pues hace falta, pues estamos ya hasta el gorro, y aunque los que nos gobiernan saben perfectamente que no vamos a hacer nada, o al menos es lo que creen a pies juntillas, a lo mejor un día se llevan una sorpresa y alguien viene a hacer una limpia de verdad (lástima que el sistema esté tan podrido que sea capaz de encontrar trapos sucios a cualquiera, incluso al más limpio, y las ovejas se lo crean, claro, que de ovejas chupópteras está lleno el país).

No molesto más por hoy, os emplazo a la siguiente asamblea del "Ciudadanos normales que no estamos chupando del bote", porque un día, no sé si hoy o quizá mañana, haremos por fin que nuestro mundo sea más justo, y que merezca la pena. 

11 septiembre, 2025

La última generación que piensa que las raíces importan

"Yo soy de la última generación que piensa que esto (conocer las historias y recuerdos de los antepasados) es importante".

 

La frase encierra mucho más de lo que parece, pero en definitiva es el resumen de lo que ocurre en el mundo actual, que ha pasado en unas cuantas décadas de un régimen a otro, como si del paso del "Antiguo Régimen" al nuevo se tratase, como un cambio de ciclo total, como si se hubiera cerrado completamente un volumen para empezarse a escribir otro, como si lo anterior fuera de Marte y lo siguiente de Venus, dándose lugar a una sociedad completamente diferente, heredera del anterior porque al final muchos objetos y personas todavía permanecen, pero a la que no conoce ni la madre que lo parió, habiéndose evolucionado en medio siglo lo mismo que en los anteriores cinco siglos, que es una barbaridad, pero que muchos se atreverían a asegurar sin temor a discrepancias. Así, tantas cosas que se daban por supuestas en nuestra antigua forma de pensar, en nuestros valores, en nuestra idiosincrasia, ahora están totalmente obsoletas y sólo aparecen en las películas antiguas...

En este caso la frase es de un descendiente de emigrantes españoles a Hawai, cuyo periplo tuvo lugar a primeros del siglo XX, y que ve con alegría cómo muchos de ellos siguen queriendo a la madre patria aunque ya hayan nacido en los EEUU y se hayan educado en inglés, idioma con el que sueñan. 

El trasfondo es que ve cómo las siguientes generaciones ya no hacen ningún caso a esas historias de aquellos bisabuelos y tatarabuelos que les son muy lejanos, ni a las fotos, ni a los objetos de recuerdo que les legaron. Parece que los jóvenes ya piensan en otras cosas, y no les interesa saber si el abuelo de su padre trabajó en tal o cuál cosa para sacar adelante a su familia, o en si su bisabuelo emigro a su país desde otro muy lejano. Es ley de vida, esa lejanía es cada vez mayor porque cada generación va dividiendo por dos todo ese recuerdo, que acaba por quedar totalmente desdibujado con el paso del tiempo.

Al final, todo ello es consecuencia de la enorme pérdida de valores agigantada en estos últimos años por la pérdida también de la identidad religiosa (que, ojo, sólo nos está pasando a "nosotros", no a las demás religiones, mucho más radicales y alienadoras en mi opinión, lo que deja al individuo menos resquicio o libertad para salirse del redil). A "nosotros", como decía, nos ha dejado de importar lo que quedó atrás, viejo, cadudo y reaccionario, pese a que nosotros sólo somos un eslabón más de la cadena, y ya nuestros padres y abuelos fueron unos "nosotros", jóvenes y revolucionarios, que eso no quiere decir que haya que romper con todo el pasado.

 

 

En el fondo me entristece, porque significa el fin de un mundo en el que tantos lucharon tanto, siglos y siglos de personas como nosotros, que desembocaron en lo que ahora somos, y en los que pensamos como si fueran alienígenas sin seso, sin capacidad de discernimiento o coherencia, sin idea alguna, pese a que si en su momento hubiese habido posibilidad de ir a la Universidad, todos habrían ido como ahora pasa, y al revés: si nuestro mundo aún no hubiera cambiado hasta 2100 por decir algo, ahí estaríamos todos metidos en el campo como jornaleros, no lo dudéis, no sois nada especial, no valéis más por descender de un privilegiado sistema, sólo la casualidad os hace creer mejores, nada más.

Y luego, es curioso que cuando la gente se interesa un poco por la genealogía reciente y empieza a investigar sobre su familia, la mayoría se impresiona de lo que consigue y empieza a amar un poco más esas raíces, su propia historia, esa historia que sólo te pueden contar los de tu sangre, como se podría decir, tu verdadera historia; frente a la "historia oficial real" que cuentan los libros a su antojo sin tener en cuenta a las personas, nunca se las tiene en cuenta...

En fin, y sin más remedio ni consuelo, mi generación y la de ese señor sexagenario van a ser, efectivamente las últimas que piensan que las raíces importan, a las que levemente les puede interesa una antigua historia familiar del siglo pasado, así que simplemente dejemos apagarse ese Antiguo Régimen y seamos testigos del cambio y demos la bienvenida al nuevo, que siempre nos parecerá peor, incluso aterrador, pero saquemos la parte buena: habremos sido testigos privilegiados del mayor cambio en la historia de la humanidad, ése que tuvo lugar en esos 50 años que pasaron desde 1990 a 2040 aproximadamente, y en cuyo proceso el propio planeta Tierra y los seres de dos patas que en él habitan acabaron siendo unos completos desconocidos.

 

04 septiembre, 2025

Nuestra Porcuna vaciada en la Jaén vaciada

 Nota: Artículo publicado en el Programa de Feria Real 2025. Con gran satisfacción he sabido que muchas personas compartimos la misma preocupación y esperanza en un futuro mejor

 

Esto no es un artículo de pesimismo, sino un artículo de esperanza, de esperanza en que un futuro mejor sea posible, de que aún estemos a tiempo de revertir este malvado proceso que está vaciando nuestros pueblos, nuestra provincia, desproveyéndola de su mayor capital: las personas; metiéndolos en una máquina perversa de globalización que hace que a nivel nacional la población se esté concentrando en unas pocas provincias y ciudades, en unos polos que son el centro y la periferia, o que hace que a nivel regional se concentre en unas pocas capitales y pueblos, situados en unos focos que son los ejes de comunicación, los grandes ríos y la costa, quedando el resto como tierras prácticamente desiertas. 

En el caso de la provincia de Jaén están claramente marcadas las zonas de crecimiento (muy escasas), correspondiendo con la mayoría de centros comarcales históricos y el área de influencia de los mismos, dejando lo demás como sectores de alto decrecimiento, de dejadez y vacío absoluto, con pueblos que han perdido en menos de un siglo más de la mitad de su población, a veces incluso las tres cuartas partes, opositando a que esas comarcas pronto acaben siendo enormes páramos inhóspitos. Llevando las cosas al extremo podríamos decir que da la sensación de que se ve a la España vaciada como un simple lugar de producción para las grandes ciudades, ya sea de alimentos o incluso de energía, llenándola de placas solares para sustentar a esas macrourbes donde nadie es de allí, donde todos podrían estar perfectamente en cualquier otro lugar, y donde las raíces de la mayoría proceden de alguno de esos pueblos vaciados a los que muchos probablemente nunca volverán. 

El resultado del descenso de población en todos estos lugares está siendo una pérdida paulatina de servicios, ya que primero empiezan a compartir el instituto con otros pueblos, luego se marchan algunas funciones públicas que han de prestarles localidades con más habitantes (por ejemplo: pruebas médicas, rayos X, ciclos de grado superior, juzgado de paz, incluso sacerdote, etc.), más tarde desaparecen establecimientos comerciales que dejan de ser rentables al bajar la clientela (bancos, tiendas de ropa, mercado, bares, zapateros, farmacias, etc.), en algunos casos por decidirse el cierre ante esa falta de perspectivas y en otros por no renovarse tras la jubilación; y más adelante llega la pérdida casi total de tejido comercial e industrial, y de servicios que habrán de recibir en la capital comarcal o en pueblos más grandes; luego llega la fusión de grupos de edad en el colegio, y finalmente, la emigración de gran parte de la población joven, la ausencia casi total de nacimientos, pérdida de la escuela, médico, etc. En algún caso se produce la fusión desesperada con otros pueblos de similar tamaño, dando lugar a un nuevo municipio, buscando mantener esos servicios, y más allá, con el paso implacable de los años y la acción de esta máquina endiablada, se terminará con la despoblación casi absoluta cuando la generación más numerosa nacida 80 ó 90 años antes cuando se alcanzara el pico de mayor población, fallezca, ya que eran el gran grueso de habitantes. Como ejemplo en nuestra provincia de Jaén, veamos un listado de los cinco municipios que más población perdieron desde 1940 a 2021 (de hecho, sólo entre las 16 localidades que más habitantes han perdido, la reducción total suma 100.000 individuos): 

 

#

Localidad

Población

Santiago-Pontones

10.166 habitantes

Beas de Segura

9.985 habitantes

Alcaudete

8.199 habitantes

Villacarrillo

7.914 habitantes

Porcuna

7.586 habitantes

 

También es interesante repasar la estadística de los pueblos de la provincia que más han visto reducida su población desde 1940 a 2021 (he subrayado los que cuentan todavía con más de cuatro mil habitantes): 

-Han perdido más del 75% de la población: Iznatoraf, Villarrodrigo, Santiago de Calatrava, Santiago-Pontones, Hornos y Chiclana de Segura. 

-Han perdido entre el 60% y el 75% de la población: Génave, Sorihuela del Guadalimar, Cabra del Santo Cristo, Torres de Albánchez, Benatae, Torres, Hinojares, Aldeaquemada, Jimena, Beas de Segura, Villardompardo, Higuera de Calatrava, Baños de la Encina, Albánchez de Mágina, La Iruela, Segura de la Sierra, Cambil y Pegalajar.

-Han perdido entre el 50% y el 60% de la población: Cazalilla, Siles, Chilluévar, Carboneros, Orcera, Santa Elena, Bédmar y Garcíez, Castellar, Campillo de Arenas, Lahiguera, Porcuna, Quesada, Castillo de Locubín, Escañuela, Valdepeñas de Jaén, Fuensanta de Martos, La Puerta de Segura, Arjona y Frailes. 

Sin duda que estas cifras dan una sensación dantesca, apocalíptica, desastrosa, y anuncian la llegada de un verdadero invierno demográfico... Y ojo, en muchos casos todavía se está a tiempo de revertir el proceso, sobre todo en lugares que aún conservan 1500-2000 habitantes, cifra en la que se podría establecer el punto de "no-retorno sin tomar medidas drásticas". Y es un poco la pescadilla que se muerde la cola, porque sin población no hay nuevas empresas ni nuevos proyectos, no hacen falta servicios y tampoco hay dinero ni mano de obra para construirlos o mantenerlos; pero claro, si no hay empresas ni proyectos ni servicios, no viene gente nueva al pueblo y la poca que hay se va, y así sucesivamente... ¿Arreglaría el problema que las administraciones comenzaran a prestar servicios de nuevo pese a no haber población suficiente? Pues quizá no, pero al menos haría la vida algo más fácil a los habitantes de estos lugares (que también pagan impuestos) y sería una especie de reclamo al modo de ese "wifi para teletrabajar" que algunos publicitan, y todo eso sumado a otras iniciativas podría ayudar a paliar esa despoblación.

Lógicamente, es imposible parar de la noche al día el descenso cuando la pirámide de población está tan invertida (esto significa que hay mucha más gente mayor que joven, por lo que por ley de vida siempre van a ir falleciendo más que naciendo), pero el objetivo sería cambiar eso desde cierto punto y que algún año empiecen a nacer más niños que el anterior, no hay nada más sencillo para revertir una situación así. 

                                                      Imagen: Pirámide de población en Porcuna en 2022

 

Entonces, ¿esto quiere decir que estos municipios tienen pendiente aún perder casi la mitad de su población actual, hagan lo que hagan? Pues probablemente sí, pero siendo conscientes de este hecho, de la difícil realidad que tenemos ante nosotros, hay que construir el futuro, ni más ni menos. Como ejemplo de este complicado horizonte a medio plazo, tenemos que en Porcuna en 2023 había 408 personas de 0-9 años, mientras que eran 822 las personas de 60-69 años, lo que nos da una idea del crecimiento vegetativo negativo que vamos a ir teniendo. 

Además, si repasamos el número de individuos de entre 5 y 9 años que hay en la provincia, vemos que las cifras de Porcuna son más cercanas a las de localidades de 3.000 y 4.000 habitantes que a las de 6.000 ó 7.000, que en casi todos los casos tienden a perder todavía muchísima población. Como ilustración de esta tendencia, vamos a hacer una suposición muy básica: que la tasa de natalidad sea constante a partir de hoy (aunque más bien va a seguir bajando), que la esperanza de vida sea de 85 años (algo por encima de la realidad), y no tendremos en cuenta las migraciones (que podrían cambiar mucho las cosas para bien o incluso para mal). Así, una localidad de 5.000 habitantes tendría que tener de media por cada grupo de edad de 5 años, unos 294 individuos, cifra que por ejemplo en una de 3.000 habitantes sería de sólo 176 individuos (a poco que analicemos la tabla siguiente nos haremos una idea de la irremediable propensión a la baja que de momento todos van a sufrir): 

Localidad

Población de  5 a 9 años

Puesto en provincia Jaén

Población 2024

Tendencia futura

Jaén (capital)

5016

111767

=

/../

/../

/../

/../


Los Villares

296

17º

6079

=

Cazorla

294

18º

7012

Torreperogil

277

19º

7113

La Guardia

265

20º

5218

Marmolejo

261

21º

6507

↓↓

Peal de Becerro

250

22º

5276

=

Arjona

231

23º

5376

Huelma

229

24º

5522

Beas de Segura

215

25º

4968

Porcuna

197

26º

5907

↓↓

Santisteban del Puerto

196

27º

4457

Villatorres

195

28º

4267

Quesada

187

29º

4952

↓↓

Navas de San Juan

187

30º

4409

Pozo Alcón

187

31º

4550

Sabiote

156

32º

3780

Vilches

154

33º

4190

↓↓

Lopera

149

34º

3539

Castellar

149

35º

3156

=

Arjonilla

145

36º

3531

↓↓

/../

/../

/../

/../


Villarrodrigo

6

97º (último)

387

↓↓


Precisamente en Porcuna tenemos uno de los casos más flagrantes de "Jaén Vaciada" (quizá el que más entre las localidades de mediano tamaño), ya que llegó a ser uno de los diez pueblos de mayor dimensión de la provincia a principios del siglo pasado y ahora ronda el puesto 22º, y en un siglo se van a perder dos tercios de los casi 15.000 habitantes que llegaron a vivir aquí cuando estalló la Guerra Civil, por lo que la población va a acabar siendo exactamente la misma que casi 200 años antes, en el censo de 1842, cuando contaba con 5.206 almas. No hay que ser pesimistas por ello, es una realidad, sin más, y esto no quiere decir que vaya a acabar como otras localidades vaciadas de solo unos cientos de habitantes, pero algún aliciente tendría que haber para vivir aquí. Lo que está claro es que la crueldad de la guerra, la represión posterior, la dureza de la posguerra y la mecanización del campo hicieron que muchos tuvieran que salir a mitad del siglo XX, y luego la falta de inversión, de empresas grandes, el inmovilismo de las subvenciones y las malas comunicaciones por carretera (además de las inexistentes por otros medios) hicieron el resto: Porcuna a día de hoy no es un lugar atractivo para venir a vivir, como otros pueblos de la provincia que han sabido reconducir la situación sí lo son, por desgracia (por cercanía a la capital o a cabeceras de comarca, por estar al lado de la autovía, por tener buen tejido industrial o acoger alguna gran empresa, etc.). 

Por supuesto, querría valorar en este punto a “los que se quedaron”, que son los que al final mantienen vivo un pueblo, pese a que los que están fuera también contribuyan, algunos acudiendo a menudo y otros solo para las fiestas; pero al final el día a día lo salvan aquellos, manteniendo vivo el “parque temático” para que los demás disfruten, que también es lícito, por qué no, aunque siempre sin perjudicar a los que están aquí todo el año. 

En cualquier caso, y aunque no hay más remedio que lanzar la voz de alarma y despertar a los que aún no sean conscientes de ello, sí puede haber ciertas soluciones, y aunque el turismo no es la panacea ni va a conseguir que vengan a vivir miles de personas por sí mismo (tengamos en cuenta que algunos de los pueblos más turísticos de España son Morella, con 2.455 habitantes, Laguardia con 1.469, Pedraza con 348, Alcalá del Júcar con 1.160, Frías con 270 o La Alberca con 1.064, y ninguno parece que esté creciendo exponencialmente debido a ese aluvión de visitas que reciben cada día, dando quizá más esa sensación de parque temático que de un lugar donde vivir tranquilos). Y sí, el turismo es una pata en la que sustentarnos que habría que reforzar con la existencia de unas fiestas iberorromanas, la rotulación de las calles en íbero, la puesta de algún monumento-recordatorio en la entrada relativo a ese pasado y otras muchas iniciativas que seguro llegarán o están llegando ya; pero a ello habría que unir la presencia de más empresas de tamaño medio (por ejemplo, la existencia de una industria transformadora para no perder el valor añadido del aceite de oliva), de una red de comunicaciones aceptable (donde la construcción de la autovía Jaén-Córdoba es primordial), de una infraestructura eléctrica del primer mundo (hoy en día la luz se va en cuanto sopla una brisa y así es muy difícil seguir conectado con el mundo) e incluso de incentivos concretos para que familias con niños se empadronen aquí o personas vengan a establecerse y teletrabajar (aunque sea en empresas a muchos kilómetros de distancia). A favor tenemos, por supuesto, muchas cosas: la famosa tranquilidad de los pueblos y su calidad de vida, el clima suave (no muy frío en invierno y no tan caluroso en verano como otros pueblos de campiña, al estar en alto), el atractivo de su enorme historia de más de dos mil años (y seis mil de población en nuestros alrededores), las costumbres, fiestas, tradiciones, comida típica y el buen talante de su gente, cosas hay, incluso todavía mantenemos un tejido comercial con cierta solidez, pese a que poco a poco se van perdiendo muchos negocios (aunque se espere que el turismo pueda revitalizar todo ello en cierta forma). 

Y luego, que no se me olvide comentar un punto importante que es un poco hacer un símil empresarial, ya que se suele decir que cuesta mucho más conseguir un nuevo cliente que fidelizar o mantener al que ya tienes, lo que se podría extrapolar a la despoblación, puesto que va a ser mucho más fácil conseguir que alguien nacido en Porcuna o que sus antepasados lo hicieron, se establezca aquí, que lo haga otra persona sin vínculo alguno con el pueblo. Así que, claramente, se debería enfocar un mayor porcentaje de los esfuerzos en hacer retornar a algunos de los miles de porcuneros que viven fuera, ya que será más probable tener éxito con ellos. 

Así, desde aquí hago un llamamiento con ese típico "a quien corresponda" que suele aludir a los gobernantes (que son conscientes del tema y actúan en consecuencia), pero a toda Porcuna en general, que no es el pueblo o los que viven aquí, sino todos los que la llevan en su corazón vivan en el planeta que vivan, y les diría que juntos tenemos que luchar para evitar seguir formando parte de esa "Jaén vaciada", para dejar de ser la "Porcuna vaciada" sin remedio que el futuro cercano nos pinta, porque aún hay tiempo, aún hay soluciones que se pueden implementar y remedios efectivos que aplicar. Sin duda que una de las medidas más urgentes podría ser la creación de una "concejalía de despoblación", que en algunos lugares ya existe, para enfocarnos de forma más efectiva en este problema que es mucho más grave de lo que pensamos, o crear algún tipo de comisión que se reúna a menudo y trabaje con ahínco para mejorar, centrada en la búsqueda de resultados. 

Como ilustración de eso que llamamos la "Jaén Vaciada", he elaborado un mapa donde he marcado los pueblos menores de 20.000 habitantes que más cifra de población han perdido en los últimos 75 años, curiosamente concentrados en zonas concretas como son la campiña cercana a Porcuna, las sierras Sur y Mágina, y el Parque Natural de Cazorla, Segura y las Villas. En unos años (ojalá pocos) espero poder publicar otro artículo en el que agradezca a todos el esfuerzo y analice cómo Porcuna consiguió salir de su situación de "en vías de vaciarse" para convertirse de nuevo en ese próspero lugar donde todos quieren vivir, un ejemplo, un modelo. Deseo que entonces los que ahora me leéis y muchos otros nuevos que lo hagan, podáis disfrutar de todo ello. 

Imagen: Sombreados los 43 pueblos que han perdido más de 2.000 habitantes desde 1950. En gris claro los 30 que han perdido menos de 4.000, en gris oscuro los 6 que han perdido entre 4.000 y 6.000, y de negro los 7 que han perdido más de 6.000.

Fuente de las estadísticas: Instituto Nacional de Estadística e Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía


Como añadido al artículo, os dejo también este muy visual gráfico con la evolución de la población en la provincia de Jaén desde 1787 a 2018:

25 agosto, 2025

El odio al diferente, el odio a las malas personas

Aunque parezca lo contrario, si echamos un vistazo a nuestro alrededor, la mayoría de las personas son buenas o neutras, no malas personas, lo que pasa que estas últimas destacan más, se señalan más, ya sea por su odio a muchos de sus semejantes, por su egoísmo y solopiensoenmí-ismo mayúsculo, por su afán de hacer daño a propios y ajenos o su simple falta de humanidad (les hubiera ido mejor como amebas o paramecios, vaya).

Con lo anterior quiero decir que no son tantos los que realmente hacen nuestro mundo peor, y que la mayoría de ellos simplemente tienen un odio radical inoculado de por vida, ya sea por sus propios educadores, por los palos que la sociedad les ha dado y que no han sabido reconducir para bien, o incluso simple genética. Así, odian al diferente sea cual sea, pero no solo eso, sino que se odian a sí mismos aunque no lo quieran reconocer, aunque no lo sepan. Y ya, según los distintos grados de odio, serán capaces al menos de aceptar a sus iguales, aunque detesten a los que consideren diferentes. 

¿Y qué pasa con el resto, con las personas buenas? Pues por ejemplo las buenas no odiarán a nadie, y serán capaces de ver siempre el lado bueno de las cosas, y siempre construirán, o tendrán una sonrisa, o jamás verás en ellos atisbo de odiar por odiar, y sí, estos son los que contrarrestan el mal de los otros, los que hacen un mundo mejor y sin los cuales seguramente no existiríamos. Son seres con tendencia a la ayuda, a prestarse, a aportar, ¡y todos en mi equipo los quiero!

¿Y aquellos que he llamado neutrales? Bueno, yo los dividiría en dos subgrupos, que podrían ser los neutrales vergonzosos, que son los que querrían ser buenas personas pero les falta un empujoncito, y que normalmente cuando de verdad hay que actuar sí están ahí echando una mano y ayudando y sonriendo y construyendo, etc... y por tanto, también los quiero en mi equipo para rellenar; y por otro lado los neutrales pasotas, que realmente no son malas personas pero que ni siquiera cuando hace falta están, porque no se les remueve esa conciencia cuando el mal empieza a imperar, que hace que por dentro les hierva la sangre del bien. Esos, son los que por su dejadez ayudan a las malas personas a conseguir su propósito de destruirnos a los demás, y no, no los queremos en nuestro equipo, aunque si no existieran los malos, sí que podríamos aceptar que participasen en nuestra sociedad, porque ya nadie les podría arrastrar al mal, aunque se dejaran...

Así, por ejemplo, ante el tema de la inmigración, las buenas personas aceptarían tanto a los inmigrantes que vienen a trabajar como a los que no; los neutrales vergonzosos aceptarían también a los que vienen a trabajar pero probablemente no a los que vienen a servirse (aunque formando grupo con buenas personas sí acabaran por aceptarlos); los neutrales pasotas igual, aceptarían a los que vienen a trabajar y no a los que vienen a servirse (aunque si se juntan con malas personas, acabarían por no aceptar ni siquiera a los que vienen a trabajar); y las malas personas no aceptarían ningún tipo de inmigración, por simple odio al diferente, por miedo a que sus inseguridades y sus complejos quedaran negro sobre blanco.


 

Y al final todo se resumen en eso, en tener una sociedad en la que la voz cantante la tengan las buenas personas, no las malas como ahora, y el rebaño de ovejas que se deja llevar por los que tienen la voz cantante, sea el de los neutrales vergonzosos, no el de los neutrales pasotas, y ni más ni menos esa sería mi "utopía irrealizable del día", porque al final, nadie va a venir desde otro planeta para llevarse nuestra morralla, así que no nos queda más remedio que convivir con ella, aprender a tolerarla, pese a que ellos no toleren a nadie, pues sólo saben odiar, es su gran habilidad, y en eso no hay quien les gane.

Por eso, no, no os dejéis llevar por el odio al diferente, por el continuo estrés, por la constante crispación; no viváis en la perpetua molestia, donde todo son afrentas y agresiones infligidas por los demás, si podéis, buscad esa parte buena de todo, ese prado verde en el que caminan las buenas personas y sus neutrales vergonzosos, e incluso los neutrales pasotas que tan fácilmente maleables son. Si lo conseguís, si lo conseguimos, sin duda el mundo será un mejor lugar para vivir.

 

18 agosto, 2025

El Porcuna en Tercera División RFEF (Año 6x01)

Y como los sueños a veces se alargan más de lo que uno cree, esta vez, por sexta temporada de siete posibles, el Atlético Porcuna va a volver a jugar en la Tercera División, por lo que volveremos a hacer un repaso y análisis al nuevo año que se nos presenta.

Antes de nada, recordar la difícil temporada anterior en la que el equipo titubeó un poco al principio, remontó con fuerza a mitad y acabó pasando la prueba con creces, pese a que la postrera aparición del Melilla que no estaba prevista al inicio de la campaña creó una nueva plaza de descenso en la que cayó el equipo, siendo rescatado in-extremis por el ascenso del Real Jaén. Merecidamente rescatado.

Así, por primera vez en estas seis veces ya que el equipo anda en Tercera, no coincidiremos con el equipo de la capital, y por suerte, muchos de los grandes clubes que otros años han estado en el grupo ya ascendieron a categorías superiores, por lo que a priori parece el grupo más igualado de todos los que hemos vivido, sin grandes equipos con vitola de ascenso seguro, y con un puñado de pueblos de nivel futbolístico similar, lo que da bastantes esperanzas. 

Volverá a haber una plaza de ascenso directo, cuatro de promoción de ascenso, y otros tres descenderán directos a Andaluza (siempre sin contar al Melilla que va por libre, y también sin contar los "arrrastres" que pudiera haber si desciende más de un equipo de Segunda RFEF a este grupo). Por suerte, volverá a haber hasta 5 equipos de Jaén, lo que nuevamente reduce los desplazamientos, a lo que hay que sumar que no hay ningún equipo almeriense, lo que también disminuye esos viajes. Prueba de la homogeneidad del grupo es que hay 6 equipos de Málaga, 6 de Granada y los citados 5 de Jaén, más el Melilla.

Como siempre, repasemos los pueblos y ciudades del grupo IX, ordenados por población (en miles de habitantes), acabando con el último que siempre es el Porcuna, aunque hasta ahora sólo hemos tenido que lamentar un descenso, lo que demuestra que se compite como el que más:

-Málaga: 586 (el segundo equipo de la capital, aunque el "B" está en Segunda RFEF)
-Granada: 233 (el equipo "B")
-Marbella: 156 (el segundo de la ciudad)
-Mijas: 93
-Melilla: 85 (el equipo "B")
-Motril: 58
-San Pedro de Alcántara (pertenece a Marbella): 38
-Alhaurín el Grande: 27
-Armilla: 25
-Martos: 24
-Torre del Mar (pertenece a Vélez-Málaga): 22
-Churriana de la Vega: 16
-Torredonjimeno: 13
-Huétor Vega: 12
-Mancha Real: 11
-Huétor Tájar: 10
-Torreperogil: 7
-Porcuna: 5 (este descenso a "5" es ya realidad a día de hoy, lo que da aún más mérito a la cosa)


Como ya he comentado, faltan muchos superequipos que fueron ascendiendo estos años, como el Jaén, Marbella, Linares, Torremolinos, Estepona, Almería "B" o Atlético Malagueño, por lo que el grupo está más igualado que nunca y no hay claros favoritos. 

Si nos dejáramos llevar por el desempeño habitual de otros años, Motril, Torre del Mar y Huétor Tájar serían los aspirantes a la plaza de ascenso directo junto con el descendido Recreativo Granada, y por abajo tendríamos como aspirantes a salvar la categoría, más o menos a los de siempre: Torreperogil, Torredonjimeno, Armilla, Mijas, Martos, Porcuna, y los ascendidos San Pedro, Melilla "B", Alhaurino y Churriana.

Como curiosidad, el Atlético Porcuna es el Xº equipo más antiguo de los 18.

 

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Volveré a recapitular también la situación del fútbol andaluz. En Primera y Segunda hay equipos de 5 provincias:

-Sevilla: (2 equipos de la capital)
-Granada: (1 equipo)
-Málaga: (1 equipo)
-Córdoba: (1 equipo)
-Cádiz: (1 equipo)
-Almería: (1 equipos)

En Primera RFEF añadimos 2 pueblos de Cádiz (Algeciras 121 y Sanlúcar 69), 3 de Málaga (Marbella 156, Torremolinos 70 y Antequera 41), 2 filiales de Sevilla (Betis y Sevilla) 

En Segunda RFEF tenemos otros 2 equipos de Cádiz (Xerez Deportivo y Xerez Club Deportivo 212), 2 de Jaén (Real Jaén y Linares 57), 1 de Córdoba (Puente Genil 29), 1 de Sevilla (Atlético Antoniano de Lebrija 27), los filiales de Almería y Granada, 2 equipos de Málaga (Málaga "B" y Estepona 76) y el Recreativo de Huelva.

A destacar que quitando las capitales y los filiales, sólo hay 11 clubes andaluces en una categoría superior al Atlético Porcuna (el récord lo tenemos en 2019 cuando sólo había 5 por encima y ninguno de Jaén).


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Para Porcuna, este año es para seguir afianzándose en la categoría, pese a la gran falta de recursos. Sin duda, volveremos a vivir este sueño, porque quién sabe cuándo se terminará para siempre... Con la fuerza que da el público del San Benito. Lo iremos contando de vez en cuando: ¡Aúpa Atleti!

12 agosto, 2025

El desapego a la obra cuando el autor ya no vive

No sé si será carencia o defecto mío, y no sé si os pasa, claro, pero yo siento más apego a algo que esté escrito, publicado o filmado, por alguien que aún esté vivo. Es decir, que de alguna manera para mí es como si esa persona, autor, actor, o lo que sea, me estuviera contando de viva voz o en primera persona la historia, como si hubiera un cierto diálogo entre ellos/as y yo, que si uno sabe que puede darse también en la realidad, es como que te reconforta, que lo disfrutas más, y que si sabes que está muerto queda como difuminado de alguna manera.

Es verdad que por ejemplo te puedes leer un libro de Oscar Wilde y ser capaz de tener con él esa complicidad misma que tendrías si fueras uno de esos lectores del siglo XIX o él uno de esos escritores del XXI; es como si toda esa enorme distancia temporal se diluyera al estar ambos en ese diálogo continuo que narrador y lector realizan mientras lees la novela, aceptando tácitamente que si el narrador te está narrando es porque existe (un "narro, luego existo" que tendría sus implicaciones filosóficas seguro), y de esa manera siendo capaz de disfrutarlo, pero...

Y sigo en este párrafo, pensando que no es exactamente lo mismo cuando lees a un Pérez Reverte de la vida con quien el diálogo te lleva a visualizarlo aquí sentado con pierna cruzada y ese rostro inquisitivo, mientras intentas entender las motivaciones de sus personajes tan ricamente descritos, y dándote la sensación de poder preguntarle cualquiera de las dudas, arriesgándote eso sí a acabar siendo retado en duelo o ridiculizado con un comentario mordaz típico de redes sociales. Incluso me pasa al leer a escritores "que debían estar aún vivos" pero fallecieron jóvenes, que tampoco es lo mismo si sabes que no existen, habiendo perdido así cualquier derecho a réplica.


 

Con las películas me pasa igual, y es una terrible carga cuando el tiempo pasa y cada vez hay más clásicos en el Cielo y menos en la Tierra, y es bastante difícil ver un largometraje de los años 50 y 60 en los que la mitad estén aún entre nosotros, incluidos protagonistas, director, guionista, etc... Como decía, me pasa que cuando sé que aún viven, en cierta manera siento esa interpretación más mía, más cercana, aunque la sepa paladear igual en ambos casos, pero siempre existe ese matiz que me la hace más mía.

Otro ejemplo serían los encuentros deportivos antiguos, que ya parecen decimonónicos cuando son anteriores a los años 50 y a nadie ya le late el corazón, y que sin embargo, cuando aún alguno de ellos queda entre nosotros te hace verlo de otra forma, más cariñosa, de nuevo más cercana y probable que las más antiguas. 

Poco más que añadir esta vez. Algún día todas estas historias mías se leerán cuando ya no esté (jaja, iluso), y entonces, seguramente a alguien en algún lugar le pase lo mismo y piense "sabiendo que el Ervija Rico está muerto ya no siento igual todo esto, no le tengo ese apego y cercanía como antes, cuando sabía que la posibilidad de dialogar en la realidad con él aún existía", ley de vida, la mayoría de las obras hechas por la humanidad ya son de autores fallecidos, y ése sin duda es su gran legado, y el nuestro el de ser capaces de disfrutarlo, existan ellos o no, que siempre lo harán mientras alguien reconozca esa autoría, poco podemos decir en el caso del Lazarillo de Tormes, pero eso es otra historia...

05 agosto, 2025

Mis mejores entradas (y 58)

--Post preferido del 1426 al 1450 (16-Ene-25 a 22-Feb-25)--
 

La vida son los detalles, mientras esperas

 

-Este post iba sobre... la vida y las cosas que pasan mientras esperamos, que se suponen ratos muertos y que sumados conforman toda una existencia, por lo que igual que el camino a Ítaca que no es ni más ni menos que la metáfora de toda esa espera, cada espera en la vida hay que saber exprimirla sin impaciencia, pues en ello consiste nuestro propio discurrir.

-La motivación para escribirlo fue... que me tocó la musa, pues al final eso son las creaciones y las reflexiones que uno tiene y que uno escribe cuando toca, no cuando quiere. Supongo que alguna espera tendría aquellos días para haberme inspirado este cantar...

 -Me he decidido por él, porque... aunque sí he encontrado un par de trabajos interesantes hechos durante esos 28 días de febrero en los que no paré de escribir, creo que de vez en cuando merece la pena pararse a reflexionar sobre nosotros mismos, y por supuesto que algo así puede formar parte de lo mejor que se puede encontrar en bitácoras como esta.

 

29 julio, 2025

Hasta entonces, tenéis todo mi amor

We've been through low
Been through sunshine, been through snow
All the colors of the weather
We've been through high
Every corner of the sky
And still we're holding on together

You got all my love
Whether it rains or pours, I'm all yours
You've got all my love
Whether it rains, it remains
You've got all my love

Until I die
Let me hold you if you cry
Be my one, two, three, forever

'Cause you got all my love
Whether it rains or pours, I'm all yours
You've got all my love
Whether it rains, it remains
You've got all my love

La-la, la-la, la, lay
Whether it rains or pours, I'm all yours
La-la, la-la, la, lay
That's all, all I can say

Ooh, you got all my love
Oh, for now and always, 'til the end of my days
You got all my love
You've got all my love




---All my love (Coldplay)---
 

Me ha sorprendido enormemente echar un ojo a las canciones que he ido metiendo en el blog y que no estuviera aún Coldplay, pero mira, ya le ha tocado la oportunidad. Curiosamente es un tema del que no había oído hablar, pero tras nombrar en una conversación a Harrison Ford, me acordé de una entrada del blog en la que hacía un homenaje a los señores mayores de Hollywood, y repasando ese artículo pude ver con alegría que todavía viven 3 de los mayores: Dick van Dyke (99), Eva Marie Saint (101) y Mel Brooks (99), ya rozando o superando el siglo de vida.

A continuación me encontré esta canción que el veteranísimo (y aún en activo) Dick van Dyke grabó en su casa junto a su familia y a Coldplay; videoclip que disfruté muchísimo viendo todas esas escenas de su vida como actor, y recreando algunas de ellas con su movilidad actual, y con el cariño de todas esas personas pertenecientes a su enorme familia (tiene que ser hasta tatarabuelo). Nos hizo disfrutar en tantas películas y la vida le sigue dando la oportunidad de estar aquí en condiciones. Mientras tanto, todo ese amor de su familia ahí sigue y seguirá cuando ya no esté, y con suerte lo mismo para todos nosotros, qué más podemos pedir. Como dice la canción: "hasta el final de mis días, vosotros tenéis todo mi amor".



22 julio, 2025

Nunca son suficientes las historias sobre nuestra guerra

Si hablamos de los libros que tratan sobre la Guerra civil, he de decir que pocos son, pues es una historia que nos toca tan cercana y a la vez ya tan olvidada por las últimas generaciones, a quien sólo los abuelos que crecieron en el odio a los que a su vez les dejaron sin sus mayores han seguido machacando para que semejante barbaridad no se olvide.

Pocos libros y pocas películas son, pese a haber cientos que intentan más o menos esbozar lo que aquello fue, siendo gran parte de ellas muy tendenciosas hacia un bando u otro, ambos plagados de hermanos que combatían enfrente sin saberlo, o a sabiendas pero con obligación. Muchos lo han intentado narrar a su manera, tapando sus desdichas y reforzando sus hazañas, si es que es una hazaña matar al vecino por envidia, por rencor, por xenofobia a veces, por el mal humano de nuestra propia limitación animal, si es que los animales tienen culpa de algo más que de vivir su instinto.

Por suerte, aún quedan algunos que pueden contárnosla, pero de una forma cada vez más gris y entre tinieblas, cataratas y lagunas del olvido, mojadas humedades del alma que poco a poco se van vertiendo hacia ese lugar donde la historia se empieza a confundir con el mito, y entonces, sólo todo lo escrito y todo lo publicado y lo creado son el poso que para siempre habrá dejado este conflicto. 



A mí sólo me queda ya un familiar que me la pueda contar, y a tantos sólo les quedan personas a quienes otros se la han contado de primera mano, es la ley de vida de los casi 100 años que han pasado, y que por lógica intratable intentan también tapar con su frío manto del olvido tantos malos ratos, tantas desdichas, tantos desastres, tanta inmundicia, tanto odio, tanta inquina en un escenario que fue de ensayo para la todavía más horrenda Segunda Guerra Mundial.

A mí, aunque desee que el tema siga candente, que no se pierda, que no haya que volver a explicar una y otra vez las cosas, me cuesta cada vez más ver las películas, leer los libros, ponerme en la piel de aquellos, siendo cada vez todas esas obras más puras, menos nacionales, menos republicanas, más ecuánimes que se podría decir, quizá por la distancia que mi generación y la siguiente podemos tener, que nos permite relativizar el conflicto y verlo de una forma más racional y real, menos visceral, sin colores; y el problema es que se me empiezan a aparecer esos milicianos, esos regulares, y se colocan detrás de mí aprovechando los puntos ciegos, no sé para qué, no sé si para asustarme, para llevarme con ellos, para darme mi merecido, y no, no me gusta, y aunque cada uno tenemos nuestro punto de vista sobre esa Guerra Española que nos contaran nuestros mayores de viva voz y luego leyéramos en novelas, en libros de historia y viéramos en películas, series o documentales, al final la verdad es la que es: España se mató a sí misma envenenada por los que yo llamo "goblins", por los que deberíamos haber expulsado (y no a las minorías), por los que nunca parecen ser los afectados de los conflictos.

A mí, que me cuesta cada vez más ponerme en el pellejo de los de entonces, aquel desastre me sigue pesando, cada vez que veo fotos, cada vez que alguien de ahora da testimonio de lo sufrido en carnes paternas, de lo vivido por primos, tíos o abuelos que ahora andan desaparecidos en fosas comunes y que parece que se nos van a aparecer a todos un día del juicio final para por fin saberse resarcidos de sus afrentas, con nombres y apellidos bien puestos blanco sobre negro, documentados para que nadie pueda evitar recordarlos borrándolos como pretendían. 

                                         Ayuntamiento de Porcuna tras los bombardeos de la Guerra
 

¡Qué bandos ni qué ocho cuartos!, España ni más ni menos, la Hispania aquella que fuimos y seremos, a merced de unas ideas que van y vienen con el tiempo y que entonces parecían inamovibles, pero que a la vista de los siglos parecerán simples modas. No, recordar para no olvidar, para no repetirlo, para no dar pábulo a los que alientan lo contrario de la paz, así sí, así pocas historias hablando de la guerra son, faltan más, habla tú si sabes, si te contaron, quizá a alguno se le hiele la sangre de pensarlo y deje de malmeter hoy día con cuatro ideas fáciles de sillón, porque no tiene nada que ver, una guerra es otra historia, y si de algo está seguro un nonagenario o centenario actual español es de que no, no hay nada peor.

 

16 julio, 2025

Aparcamientos para minusválidas

Creo que hace tiempo que no comentaba una de esas noticias de "falso feminismo", y tampoco me extenderé mucho, pero es de traca: en León se estrenan plazas especiales sólo para mujeres en los aparcamientos públicos.

Que sí, que el fin último parece noble, como es el de proteger a las mujeres de tener que andar un largo trecho en los parkings arriesgándose a ser violadas por el camino al centro comercial, pero habría que ver el porcentaje de violaciones en estos casos... Y no es eso, el problema es que en principio las habituales plazas reservadas son para minusválidos, por lo que se está equiparando claramente a las mujeres con los minusválidos, no queriendo estigmatizar yo aquí a ninguno de ambos colectivos, pero no veo la necesidad que tienen las mujeres de ser premiadas o primadas como si lo necesitaran, porque: NO, las mujeres reales no necesitan vuestra discriminación positiva, las que llaman "Charos" sí, a esas todo les viene bien para luchar contra el opresor patriarcado que ven por todos lados y que a muchas de ellas les paga el sueldo o les da pingües beneficios.


 

Y bueno, tampoco nos volvamos locos, si al final lo que van buscando es notoriedad, eso está claro, y la ley no dice nada, por lo que los hombres también van a poder aparcar ahí (y si no les dejan, ahora se pueden "recalificar" como mujer, que es una figura curiosa de nuestro código penal). Lo que sí es curioso es la imagen rosa y con falda, como si de otro estereotipo supermachirulo opresor se tratase, ¡cómo se les ocurre semejante patriarcalidad! En fin, han pensado mucho para una cosa pero no para otra.

Y sí, sé que en algunos países también hay plazas así, que no pasa nada y que no hay que ponerse tan nerviosos, y no lo estamos, simplemente nos reímos, hombres y mujeres españoles, de las ocurrencias de nuestros políticos, y sí puede que nos enfademos un poco por el despilfarro de dinero tan enorme que conllevan estos cortijos de género, entre otros, que ni contribuyen a acabar con problemas, ni evitan crear otros nuevos (no vaya a ser que acaben con el problema que les vino a dar a luz y de la misma forma desaparezcan todos los cargos y puestecitos en organizaciones, secretarías, puntos y observatorios, a ver dónde recolocamos a tantos enchufes). 

En fin, que no, que las mujeres reales no necesitáis discriminación positiva, ni tutelas, ni limosnas, ni sois discapacitadas mentales ni físicas (no sabría decir a cuál se refiere el cartel rosa de la faldita), ni sois estúpidas para creeros lo que os dicen las supuestas feministas que tenéis que pensar, no, las mujeres reales pensáis por sí mismas y lo tenéis claro, así que: ¡qué os voy yo a decir!