Segunda prórroga cuarentenil

Pues como muchos ya esperábamos desde el inicio del Estado de Alarma, desde ayer estamos ya dentro de la tercera cuarentena de dos semanas (y puede que para algunos sea la última, porque se habla de seguir luego hasta el 9 de mayo aunque con menos restricciones).

Durante este segundo periodo de cuarentena, y por suerte, el pasado fin de semana España llegó al pico y empezó a bajar la curva (pico que ha sido más bien una meseta, por su gran dificultad para conseguir bajar una vez llegado arriba).

Los españoles han seguido dando una lección de coraje y buen hacer, de obediencia, solidaridad y civismo, porque se les requería una dificilísima labor de confinamiento, y la están bordando. El tiempo pasa y cada vez nos estamos agobiando más, porque esto no acaba, y el estrés por no poder salir empieza a hacer mella en la moral de la tropa, pero las buenas noticias de la epidemia son la esperanza.

En cuanto a mi casa, continuamos viendo mucho deporte vintage, mucho Sálvame y muchas noticias, aparte de varias series como El Vecino, Years and Years, The Crown o algún suelto Ministerio del Tiempo, y en mente otras como Strangers, La Casa de Papel, Élite o El joven Sheldon. Mucho tiempo por delante y mucho seguro por ver. Lo mismo cuando acabe todo esto no queremos más que calle, o quizá otros se hagan eremitas y se pasen Netflix hasta el jefe final, quién sabe.

Como desgraciada y vergonzosa anécdota en lo que se refiere a los quebrantos del confinamiento esta semana pasada, tenemos la de las "damas del coronavirus" de Porcuna, grupo de mujeres y niñas vestidas de mantilla que salieron a la calle el pasado Viernes de Dolores como si de una procesión se tratase (aunque más bien fue una penitencia, estación de penitencia), hecho que fue tratado como una simple chiquillada o sin importancia por la Guardia Civil, que sí es capaz de multar a otros a los que se les va la mano paseando al perro o yendo a regar el huerto. En fin, como vemos en la imagen, en Twitter fue incluso tendencia en España, aunque hoy por suerte, nadie lo recuerda.



Eso fue tendencia, pero después se intentó difundir lo bueno, como la donación de mascarillas o las 100.000 viseras de protección facial para enviarlas por toda España. En fin, cosas de la "carnaza", no hay que darle más vueltas, los medios son así, lo mismo que nosotros lo fuimos compartiendo como locos los vídeos de la procesión mientras olvidábamos las noticias positivas. Las redes hablaron de "Edad Media", sin llegar a generalizar a todo el pueblo de Porcuna, que quedó nombrado y para siempre estará en las hemerotecas. Eso sí, muchos medios lo trataron estupendamente, con rigor y sabiendo que era un grano de arena. Lo hemos visto en todas las televisiones, radios y periódicos (elpais, elmundo, abc, público, lavanguardia, etc...)

En cualquier caso, y salvo anécdotas que luego se han ido sucediendo sobre todo por la provincia de Jaén (ni idea de por qué aquí), toda España está cumpliendo bien, y con el descenso de contagios y fallecidos se empieza a vislumbrar una apertura de las condiciones de confinamiento, donde primero se barajará la salida de niños acompañados a la calle y personas a hacer deporte, y luego se tratará de identificar quién ha pasado ya la enfermedad, para habilitarlos a trabajar o empezar a producir (el único problema sería el de la estigmatización de unos u otros, con esos "carnés de contagiado" que no sé a dónde nos llevarían).


Por mi parte, como ya prometí en la primera y segunda cuarentenas, en esta tercera cuarentena voy a mantener también el ritmo de publicación de entradas en esta bitácora, como medida de entretenimiento del personal, y por supuesto como evasión propia, que también viene bien.

Y no lo olvidéis: #QuédateEnCasa