16 diciembre, 2024

Miotomos, esos ricos trocillos de pescado

Dentro de lo que podríamos llamar "síganme para más documentales frikis de naturaleza y gastronomía", hoy vamos a hablar de algo que todos hemos visto alguna vez, pero que bien pocos sabíamos cómo se llama.

Digamos que esto es un poco como esos típicos objetos o partes de objetos que todos usamos a diario pero sin saber cómo nombrarlos, como la tripa (parte interior de un libro), la falleba (cerradura de las ventanas), los guedejos (mechones de pelo), el diapasón (donde van incrustados los trastes en el mástil de la guitarra) o las jambas (las partes que sostienen el dintel de una puerta). También pasa con cosas como el famoso "petricor", el olor a humedad o tierra mojada de cuando empieza a llover, que se hizo popular hace unos años y ahora bastante gente conoce.

Es curioso, porque realmente el castellano tiene cerca de doscientas mil palabras, pero ni por asomo los hablantes medios conocemos tantas. Se estima que la media es de unas treinta mil palabras, de las que usamos a diario unas miles, por lo que obviamente nos estamos dejando decenas de miles de bonitos vocablos sin utilizar, que la única utilidad real que tienen es para servir de preguntas en concursos como Pasapalabra o Boom cuando los concursantes son ya bastante eruditos y hay que apretarles las tuercas; y más allá, sólo para que Juan Manuel de Prada u otros las incluyan en sus culteranas novelas para que el pueblo llano se tenga que proveer de un buen diccionario para poder malentenderlas.

Total, que en el apartado de palabras raras que nombran cosas cotidianas, hoy me gustaría reparar en los lomos de atún o salmón, entre otros pescados, que si observamos bien cuando nos lo comemos, es como si ya estuvieran partidos en trozos más pequeños, como si de porciones de pizza se tratasen. Esos trocillos que se separan fácilmente sin apenas apretar el tenedor... Os pongo un ejemplo de un lomo aún sin cocinar, que una imagen vale más que mil palabras:

 

¿A que ahora no hay duda?

Pues bien, ¿cómo explicábamos hasta ahora a otra persona que nos hemos comido un lomo de atún aprovechando esos cortecillos naturales ya hechos, comiéndonos cada uno de ellos y paladeando hedonistamente todo el lomo hasta el final?

Pues justo esos trocillos se llamarían Miotomos, de modo que la explicación sería algo así: "me he ido comiendo el lomo de atún aprovechando los miotomos, separando cada uno de ellos y partiéndolo en dos trozos". ¡Fácil!

Pues ya sabéis, la próxima vez no tendréis problema para explicárselo a nadie porque ya sabéis el término, y sabéis utilizarlo con propiedad, así que simplemente degustadlo con gusto, y síganme para más palabras raras en el próximo capítulo...

11 diciembre, 2024

Invirtiendo en criptomonedas

Como podéis ver, he incluido este post en la categoría de "Ocio", porque así considero este tipo de temas, más un entretenimiento (que te puede hacer millonario, claro) que otra cosa.

En fin, lo primero es saber qué porras son eso de las criptomonedas. Básicamente vienen a ser lo mismo que cuando antiguamente alguien invertía en acciones de una empresa, y según la oferta y la demanda, esas acciones subían de precio (en teoría cuando mucha gente las compraba) o bajaban (en teoría cuando mucha gente las vendía). Así, tú metías 100 euros en acciones de Acciona (para ser redundante aposta) y cuando pasaba un tiempo, podías vender y conseguir 200 euros si todo había ido bien, y 0 si la empresa quebraba... Todo muy bonito y arriesgado a la vez. Eso existe desde que el mundo es mundo y existen los inversores y gente o productos en los que invertir. A veces se gana y a veces se pierde.

Además de invertir en empresas, también es posible invertir de algún modo en monedas (o mejor dicho en divisas), ya que las monedas cambian de valor según los mercados. Así, tú puedes comprar 100 euros de dinares, que al cambio son 1000 dinares, y si más adelante el dinar ha ganado valor con respecto al euro y vendes esos 1000 dinares, quizá puedes obtener 150 euros y haber ganado un 50%.

Y es aquí cuando entran en juego las criptomonedas, que son un tipo de moneda inventada procedente de la criptografía y la informática, y que a diferencia de las monedas corrientes físicas, cuyos garantes son los gobiernos, sólo funcionan en el mundo digital y sus garantes son el consenso o la confianza de todos los usuarios de internet... Suena raro, pero pensándolo bien es el mismo funcionamiento de las acciones, como decía antes: tenemos un bien a la venta, y si convencemos a muchos para que lo compren, subirá de precio y todos nos forraremos, y viceversa.

 


 

Total, que fue hace unos meses cuando decidí invertir por primera vez en criptomonedas (hay miles de ellas), dado que el año pasado gasté unos 40 euros en lotería y este año no tenía pensado hacerlo, por lo que me dije: "si tú te gastas 40 euros en dos décimos de lotería de Navidad, te toca un reintegro que inviertes en el Niño y luego ya lo pierdes, pierdes 40 euros; entonces, ¿por qué no usar esos 40 euros de este año para probar la inversión en criptomonedas, aunque palme dicha inversión?" Y así lo hice...

También fue con intención de ver qué pasaría, haciendo un experimento con gaseosa, es decir: si yo invierto 50€ en criptomonedas y gano otros 50€, ¿qué habría pasado si hubiera invertido 5000€?

En definitiva, que me metí en mi Banco digital de cabecera, que tiene un apartado para invertir en criptomonedas y estuve echando un ojo a las posibilidades. Muchas subían, otras bajaban y no conocía muchas más allá de las famosas Ethereum, DodgeCoin o Bitcoin. Así, invertí 10€ en 5 monedas diferentes, de forma que unos días después se produjo un "crack" en las criptomonedas y me quedé ya sólo con 35€ (¡menudo gafe!). Aun así, pensé que era como si no me hubiera tocado el primer décimo de lotería, por lo que había que mantenerse erguido y persistir.

Meses después llegué a tener sólo 25€ y me quedé aliviado de haber invertido 50€ y no 50 millones de euros, y no fue hasta el pasado octubre cuando hubo una subida brutal de criptomonedas que me hizo volver a tener unos 45€, casi la inversión inicial, tras haber estado unos días mirando a menudo para ir vendiendo las que subían y también las que peor iban, y comprando otras más baratas (ojo, cada compra y venta alguien se lleva un 2% de lo que metes, así que por ejemplo el día que invertí 50€ ya tenía sólo 49€).

                                Esta imagen muestra la evolución del precio del Bitcoin desde 2010, vertiginosa...
 

Fui ahí cuando me di cuenta de que era un poco tedioso y una atadura estar mirando a menudo la aplicación (no la miraba de madrugada, pero muchos días te levantabas viendo que si hubieses vendido a las 4 de la mañana te habrías forrado, pero luego ya todo volvió a su ser a las 8 de la mañana, etc.), a lo que he de añadir que mi trastorno obsesivo-compulsivo al final hace que me agobie y la mire más de la cuenta, por lo que este tipo de cosas (alimentar tamagotchis, participar en las ligas fantasy o biwenger, llevar una granja de Farmville o ver diariamente las estadísticas del COVID) al final me suelen provocar ansiedad y yo mismo las acabo dejando de un plumazo un día. En este caso, hace dos semanas decidí vender todas las criptomonedas que tenía y metí los 40€ que me quedaron a una sola, para no tener que mirarla tanto. De repente bajó a 24€ y tuve que venderla y comprar otra, y así estamos a día de hoy, con 24€ metidos en una moneda llamada Ultiverse, con la esperanza de que llegue a multiplicar por 1000 su valor, o al menos recuperar mis 50€ iniciales, quién sabe... (conforme escribo estas líneas tiene ganado un 5%, no está mal).


Así, como inversor en criptomonedas ya de casi un año de duración, puedo daros algunos consejos para que lo hagáis bien, o al menos simplemente daros unas ideas de cómo me ha ido:

-El día que inviertes en una moneda que ha subido mucho, es en el que pega el bajón, ley de Murphy.

-Si invertes en una moneda que ha bajado mucho, pensando que en algún momento tiene que subir, error, seguirá bajando aún más.

-Si inviertes en Bitcoin, que es una moneda supuestamente más segura, que todo el mundo usa y que "no van a dejar caer", justo esa semana habrá recogida de beneficios y bajará.

-Si vendes una moneda que ha subido un poco, automáticamente sufrirá un despegue brutal y multiplicará su valor por 10.

-Si vendes una moneda que ha empezado a bajar, automáticamente sufrirá un rebote brutal y multiplicará su valor por 10.

-Si una moneda te da confianza por el nombre, desconfía.

-Si una moneda tiene un nombre muy feo y que hace desconfiar, desconfía.

-Si hay mucha gente que invierte en algo, desconfía.

-Desconfía en general del que te vende que te vas a forrar con su método que te explicará y te cobrará una pasta, porque de algo tienen que vivir, y si todos hiciéramos lo mismo, ¿entonces quién pierde para que nosotros ganamos? En fin, el pardillo somos nosotros.

-Ya aprovechando, y aunque no tiene nada que ver, desconfía si viene Brad Pitt o Scarlett Johansson pidiéndote dinero a cambio de su amor.

-Las monedas con nombres de equipos de fútbol suelen subir cuando ganan, pero esto no es una quiniela.

-Estar todo el rato comprando y vendiendo hace que pierdas todo el dinero en comisiones.

-Al final los que se forran siempre son los demás. 

-No hay mejor lotería que el trabajo y la economía (o la inversión en criptomonedas y NFTs claro, que es otra cosa parecida a las criptomonedas de la que algún día quizá hable después de tirar mi dinero en ella, claro).

Etc... 


Espero que estos consejos os sean útiles, y para los que consigan su sueño gracias a ellos: al menos invitad a una Ambar Extra cuando me veáis.

 

05 diciembre, 2024

Medidas contra la violencia de género, di no a los malotes

Partamos de la idea de que se me va a acusar de poner el foco en las víctimas, cosa que es horrorosa y por la que me deberían fusilar, pero... en 20 años de Ministerio de Igualdad las muertes por asesinatos machistas no han bajado, y el número de denuncias no hace más que subir... Alguien no está haciendo bien las cosas y quizá el enfoque no es el correcto, pese a que el pensamiento único que se establece y que es implacable con el que intenta buscar otro tipo de ópticas intente aplastar toda clase de disidencias.

En fin, no quiero extenderme mucho, pero voy a poner el foco en un caso que se repite una y otra vez cuando vemos noticias de violencia vicaria (un padre o novio daña o mata al hijo de una mujer) o violencia machista (un hombre daña o mata a una mujer con la que tiene algún tipo de relación sentimental: resulta que el sujeto tiene ya antecedentes penales, o que el sujeto tiene ya varias denuncias por violencia de género de esa misma u otra pareja anterior...

Ahora vamos con las preguntas que nadie es capaz de hacerse porque son ya de por sí machistas y no van alineadas con el pensamiento único: ¿qué les pasa por la cabeza a ciertas mujeres para entablar una relación con personajes que tienen antecedentes penales?, ¿por qué algunas acaban volviendo con sus maltratadores a pesar de haberles puesto varias denuncias?, ¿por qué muchas chicas jóvenes prefieren irse con los "malotes" del instituto o con individuos que son carne de presidio?


 

Y sigo: ¿qué tipo de sociedad es esta que no es capaz de censurar terriblemente este tipo de comportamientos de gente que NO, no van a cambiar? 

Pero no, no estoy poniendo el foco en las víctimas si lo pensáis así, estoy poniendo el foco en esa sociedad que cree en la reinserción de un individuo con antecedentes penales, o en la reinserción de un maltratador con varias denuncias (o que incluso es incapaz de haber encarcelado a alguien con varias denuncias, ese es otro tema), o en la conveniencia de que una chica joven entable una relación con uno de los chavales problemáticos de su colegio o instituto... ¿Por qué no nos manifestamos en contra de eso?, ¿por qué no ponemos ahí nuestra indignación cuando eso pasa?, ¿por qué no llenamos de más connotaciones negativas esos términos como "chico malo", "chico rebelde", "malote", "indómito" o "macarra"?

Insisto, no pongo el foco en la víctima porque ella simplemente está influida por el patriarcado, por las modas, por ese impulso mamífero primario que las mujeres tienen como animales que son y que no pueden evitar: sentirse atraídas por los malotes, a las pruebas y los análisis científicos me remito, es un hecho y ya está, no se puede luchar contra ello (como anécdota recuerdo que una vez "ligué" porque a una le parecía que yo tenía cara de rebelde, curioso...), pero... ahí entra en juego una sociedad que igual que ha sido capaz de hacer que ciertas cosas que antes eran normales ahora se vean mal, tiene que hacer lo mismo con este tema. Chicas: decid "no" a los malotes, y si decís "sí" o "sólo sí es sí", asumid las consecuencias, ése debería ser el mensaje, sin poner el foco en víctimas porque no las haya, que sería el objetivo.

Y poniendo de camino un ejemplo me voy a ir yendo: ¿quién volvería a quedar con el que le ha robado un reloj o la cartera?, ¿quién quedaría a tomar café con un carterista o un "relojista"? ¿por qué las personas nos sentimos tan atraídas por los relojistas y carteristas? ¡La sociedad debe poner el foco en ellos, y esforzarse por imbuirles esas connotaciones negativas! Eso sí, que no digan que tengo prejuicios por los malotes, que ni todos los malotes son violadores ni los "no malotes" están libres de serlo, pero a buen entendedor poco tendencioso pocas palabras bastan.

En fin, aquí lo dejo, y no, no estoy diciendo que la muerte del pequeño de dos años sea culpa de su madre, ni mucho menos, es culpa del asesino que lo hizo, del poder judicial que fue incapaz de condenarlo por tantos antecedentes, de las instituciones feministas insuficientes, y de la sociedad que no censuró enormemente las relaciones con malotes, algo nos queda por hacer, mucho nos queda por hacer, y pensando todos igual y pensando que todos los que no piensan como nosotros son unos machistas, no hacemos más que repetir los mismos procedimientos que darán por supuesto los mismos errores, una y otra vez.

29 noviembre, 2024

El carné de puntos o tarifa de ruidos

Contaminación, qué es la contaminación, ¿un montón de humo y un aire irrespirable? Sí claro, pero no sólo eso, contaminación son muchas otras cosas y muchas otras molestias, y sin duda que aparte de contaminar nuestra nariz y boca por donde pasa ese aire enrarecido, también existen la contaminación lumínica (que atora nuestra vista) y la contaminación acústica (que satura nuestros oídos).

Hoy vamos a reparar aquí en la última: la contaminación acústica, el ruido, que a veces puede ser simplemente molesto y que otras puede ser un completo infierno. 

Ruidos existen actualmente muchos, y dependen de dónde vivamos o por dónde pasemos, porque no son iguales los ruidos del campo (vaca haciendo mu, cabra con su cabrero, tractorcillo, gallina, campanas, el afilaor, la de los huevos, etc... insoportable para cualquier urbanita institucionalizado en la ciudad) que los de la urbe (coches sobre todo, pero apisonadoras, martillos percutores, autobuses, ambulancias y policía, camiones de la basura, aviones, el camión del tapicero, etc... insoportable para cualquier ruralita institucionalizado en el campo). Total, que los ruidos nos minan la moral a todos, vivamos donde vivamos, pero no todos producen el mismo grado de sufrimiento.


 

Dejando a un lado el tema de decibelios, que suelen ser la unidad de medida del ruido, que nos permiten comparar la potencia de dos sonidos y que conforme suben nos van haciendo pitar los oídos, y que tienen cierta regulación municipal que todos nos saltamos a la torera, habría que decir que hoy en día es prácticamente gratis hacer mucho ruido, saltándose a la torera la urbanidad y las buenas costumbres sociales.

Ejemplos de gente haciendo ruido a diestro y siniestro los tenemos a diario:

-El del taladro el domingo a las 8 de la mañana

-El tonto del Quad

-El fresco del autobusero calentando el motor

-El listo del móvil o el altavoz bluetooth a toda pastilla (antiguamente llevaban un "loro" o radiocassette)

-El guay de la musiquita machacona reguetonera a las tres de la mañana

-El flipao de la moto que debía irse a un circuito

-El imbécil del piano

-...etc... ya me entendéis.


Total, que ellos impunemente van contaminando el mundo con su ruido ensordecedor mientras los demás sólo podemos aguantarnos tapándonos los oídos o cerrando puertas y ventanas a cal y canto esperando que acaben, ellos no tienen vergüenza ni modales, y somos los demás los que lo sufrimos mientras los que nos tienen que defender miran para otro lado.

Así, se me ocurre que quizá sería justa la existencia de una especie de carné por puntos para ruidos, o de un "tope ruidal", o de "una cartilla de ruidos", o de una tarifa de ruidos, en definitiva, que de alguna forma irían contabilizando todo el ruido diario que hacemos cada persona o empresa o lo que sea, y según lo realizado, pagaríamos un canon.

Supongo que habría un ruido mínimo al que si no llegamos no pagamos nada, como si fuera un número de "decibelios/hora" o algo así, y a partir de ahí unos valores que irían subiendo el pago de forma exponencial, un poco al modo logarítmico de los propios decibelios: si tu ruido ha sido de 50db/hora pagas 1 euros, si es de 60db/hora pagas 10 euros, si es de 70db/hora, pagarías 100 euros, y si es de 80db/hora pues 1000 euros, y así sucesivamente. 

Pensemos quién puede hacer una media de 80db/hora, es complicado, porque muchos ruidos van encendiéndose y apagándose, pero nos podemos hacer una idea de mi idea (valga la redundancia).

Aparte de esos ruidos, habría otro pago por "picos de ruido" o algo así, de forma que todo ente que produzca algún ruido por encima de 90db por corto que sea, tiene que pagar un canon fijo de 0,50 céntimos por cada segundo, y si es de 100db, 5 euros, y si es de 110db, 50 euros, y si es de 120db, 500 euros.

Como añadidos, habría una "tarifa de fin de semana" o "festivos", y otra de "horas valle nocturnas" en las que las tasas tienen un factor multiplicador, quizá multiplicándose por 3, y en las que incluso podrían bajar un poco los límites de ruido a partir del que se paga.

En principio con eso, algunos propietarios de moto dejarían automáticamente de usarla, las empresas de autobuses se pondrían las pilas con la electrificación, y los vecinos no harían el palurdo a deshoras.

 


 

Un ejemplo diario de chaval que tiene una moto:

-La saca un ratillo por la mañana teniendo una hora en la que ha sumado por encima de los 60db/hora, con hasta 8 picos de 90db.  (Total: 10 euros de la hora y 4 euros de los picos)

-La saca otro ratillo por la tarde teniendo 4 picos de 90db y uno de 100db. (Total: 2 euros de los picos menores y 5 euros del pico mayor).

El total en un día sería de 21 euros por su tarifa de ruidos, y así sucesivamente para todos los chavales, todos los vecinos, todos los que van por la carretera y el cielo, todas las empresas, etc...


Creo que es una idea que se debería implantar ya, cuanto antes, para despejar nuestras calles, nuestros pueblos y ciudades de ruido, ante esa medida coercitiva del cobro.

¿Que cómo se llevaría a cabo técnicamente? Eso dejémoslo a los técnicos, pero no sería muy complicado hacerlo en un mundo actual tecnológico donde todos tenemos un Siri o una Alexa escuchándonos todo el día, ahí lo dejo, que para unas cosas somos muy listos y para otra no sabemos ni encender un cacharro.

Quizá así algunos tendrían más cuidado de darle al gas, cuando a final de mes les llegase la factura de 600 euros (por extrapolar lo de mi ejemplo anterior), y sí, quien más contamina más paga, y como añadido iría más allá, añadiendo también un porcentaje según IRPF, que eso siempre (en plan: "quien gana más de 50000, paga un 100% más, quien gana más de 500.000 paga un 1000% más, y así se contribuiría de forma más solidaria entre clases sociales, locura mía esa de la solidaridad en esta sociedad individualista y pasota).

Con eso de la Agenda 2030 y las nuevas tendencias ecolo-demagógicas, seguro que acabaremos viéndolo, tiempo al tiempo. ¿Y tú, has pagado ya la factura de ruidos del mes pasado?

 

23 noviembre, 2024

Siendo positivos, la solidaridad de la tribu nos salva

 Para que luego no se pueda pensar que sólo decimos cosas malas en las redes sociales, que no somos capaces de comentar lo bueno, que siempre nos quejamos, y no, también hay cosas buenas, que el ser humano no es malo por naturaleza aunque los que más destaquen lo sean, que todos o algunos llevamos dentro el espíritu de ayuda, que los más pasotas también lo tienen, y que quizá es lo mejor que los seres humanos tenemos todavía, ese sentimiento de tribu a la que hay que ayudar, esa unión que aunque cada uno vaya a su bola en el diario, surge con fuerza en las malas circunstancias.

 

Y así:

-Un camionero autónomo deja su trabajo un par de semanas para dar varios portes desde su pueblo a llevar herramientas para los que están limpiando Valencia

-Una mujer que no llega a final de mes dona 50€ para las víctimas en una campaña

-Otro que gana en dos minutos lo mismo que la de antes en un mes, dona 400.000€ así como si nada.

-Unos universitarios cruzan caminos durante cuatro horas para ir a ayudar, con unos guantes y una pala

-Una chica mueve en redes sociales montañas para conseguir que alguien ayude a sus vecinos.

-Un desconocido dona una silla de ruedas especial para un enfermo de parálisis

-Unos bomberos vascos viajan altruistamente para echar una mano

-Varias empresas de muebles envían muebles y colchones para la zona.

-Un aspirante a policía se tira una semana durmiendo 3 horas para seguir ayudando y ayudando.

-Supermercados, asociaciones, perfumerías, cuadrillas, instituciones, agrupaciones, almacenes, constructoras, concesionarios... muchos más, todos volcados en ayudar.




Entretanto, las hienas han surgido, porque ellas no forman parte de esa tribu:

-Los que estuvieron robando aquella noche todo lo que pillaron en los comercios

-Los que entran a las casas a echar un ojo.

-Los empresarios que obligaron a seguir trabajando a gente que no podía desplazarse varios kilómetros al haber perdido su coche.

-Los que mandaron a sus comerciales al día siguiente para intentar ir vendiendo productos para la reconstrucción.

-Las inmobiliarias que mandaron supuestos voluntarios para engañar a los que lo habían perdido todo para vender sus casas.

-Los seguros que rápidamente se quitaron de enmedio para no pagar nada con la excusa de la meteorología

-Los políticos y los "fans de algún extremo" que como buitres intentaron sacar tajada de los errores de sus oponentes.


 

Y sí, todas esas hienas abultan mucho, pero no son capaces de emborronar toda esa marea de solidaridad surgida de toda España y de parte del mundo, con ganas de ayudar, de limpiar, de acompañar, de proveer, de dar un gran abrazo, porque todo es un corazón embarrado, porque tantas cosas y personas se han perdido para siempre, porque reconstruir también es importante, porque mañana volverá a amanecer y ya no habrá nadie que piense en ellos, porque los gobiernos ni todo lo pueden ni todo lo quieren, y así, la solidaridad de la tribu es lo único que nos queda y lo único a lo que podemos agarrarnos, porque sí, cuando peor esté la cosa no desesperes, la tribu estará ahí.


17 noviembre, 2024

Mi primera vez: la riada en carretera

Nuevamente acudo a esta "categoría no oficial" o "categoría fantasma" de mi bitácora, la de mis primeras veces, que ya tiene varios artículos pero siguen sin esa oficialidad, sin tener himno ni bandera como tantos territorios apátridas.

Esta vez volvemos a la carretera, que siempre suele traer hilarantes situaciones a lo largo de nuestra vida a los que cogemos tan a menudo el coche, pues ya se sabe que las probabilidades de tener hechos recordables son directamente proporcionales a lo que uno se mueva.

A nadie le es ajeno lo destructivas que pueden ser las DANAs, las antiguas gotas frías o borrascas gordas de la leche, para muestra el botón de hace dos semanas en la provincia de Valencia que se llevó por delante cientos de vidas cuando uno de los secos barrancos de la zona recibió una inusual cantidad salvaje de agua, llenándose y desbordándose y arrasando varios pueblos al sur de la capital valenciana. Imágenes de casas con el agua llegando al techo, garajes 100% inundados e historias de gente que contaban que tuvieron que abandonar sus coches en mitad de la autovía y con una total oscuridad por la falta de luz, para salvar sus vidas caminando varios kilómetros hasta casa. Dantesco que se suele decir.


 

En principio aprendimos todos de ello, de lo importantes que son las alertas, de lo efectivos que son los protocolos de emergencias si se despliegan bien y se les hace caso, y de lo primordial que es que todos los que están al mando sepan cómo actuar.

Luego, llegó el anuncio de una nueva DANA, dos semanas después, sobre el barro y los escombros de esas poblaciones ya maltratadas, a lo que había que sumar un aviso de lluvias bastante potentes por la zona de Tarragona y de la costa malagueña.

Fue este martes noche cuando todo se precipitó, y la alerta roja llegó a Málaga, donde por el antecedente valenciano se cortó toda la actividad, ya fuera educativa, funcionarial e incluso facilitando a los trabajadores el teletrabajo y no acudir a su puesto si consideraban que fuera a haber peligro. Eso, visto varios días después, ha evitado muchos males mayores, también teniendo en cuenta esas imágenes del centro de Málaga con una cuarta de agua e igualmente en los barrios aledaños. En Granada la alerta naranja tuvo similares consecuencias, pese a que algunos se quejaban amargamente porque no parecía que fuese a llover tanto como en Málaga. El caso es que se cortaron los colegios y Universidad y el tráfico disminuyó al mínimo al estar mucha más gente teletrabajando, casi sin llover, eso sí.

Nosotros fuimos a trabajar estando todo el día lloviendo, pero sin más, pero fue por la tarde cuando supimos del desborde de un arroyo cercano, que tampoco parecía grave. Ya por la tarde, la voz de alarma... seguía lloviendo y la gente se estaba empezando a ir porque el arroyo estaba desbordado por la carretera y si no nos íbamos pronto se iba a cortar. Cuando yo salí no pensaba que fuera a haber tanta agua, al ser una autovía, pero de pronto al llegar a la zona del arroyo, primero el carril derecho lleno de agua que corría, luego se vino para el central y luego para el izquierdo, al que nos fuimos yendo todos para evitar la riada de 30-40 cm. que ya iban por el derecho. Entretanto, la cuneta/mediana llevaba mucha agua y empezaba a llenarse juntándose con la del río. En cualquier caso, era cuestión de pasar ese tramo y todo se arreglaría, pero, ¿y si alguno se quedaba atrancado por el agua o se asustaba y se paraba, y eso ya paralizaba el tráfico? ¿Nos quedaríamos parados y se empezaría a llenar todo de agua y a inundar los coches como en Valencia?

Total, cuando ya el carril izquierdo era un río que llegaba por algo más de mitad de las ruedas, empezaron a pararse los de delante, y lo primero que se me vino a la cabeza cuando miré a la derecha y vi un río pasando por los demás carriles fue lo que algunos bomberos comentaban de que cuando el agua está a la altura de la puerta ya no se puede abrir y hay que salir por las ventanas, pero que si el vehículo coge agua y se le va la electricidad, es imposible bajarlas y casi imposible romperlas sin un martillo de esos de los autobuses. En fin, que rápidamente actué bajando las dos ventanillas, mirando si tenía el móvil y la cartera en el bolsillo y descartando llevarme el paraguas al tener capucha en el chaquetón, ahí ya me vi listo para salir si la situación lo exigía...  Luego el agua subió algo más porque algún camión nos la lanzaba, y poco a poco los coches fueron avanzando lastimosa y acongojantemente hasta empezar a superar el problema...


Al final eso fue todo, pues aunque tuve que desviarme para ir a casa por aquel carril izquierdo, el resto fue sin problemas, como si no hubiera llovido 100 litros, sino 10 litros en la ciudad. Pero fue luego cuando llegaron las fotos y los vídeos de los que pasaron a la misma hora cuando reviví el peligro y vi que estuve a punto de meterme en un gran lío, pues sí que se veía un verdadero río bajando, y luego ya las fotos de coches inundados de agua que se quedaron varados, de gente que fue rescatada por los camioneros y luego ya por los bomberos, con el agua por el capó... Menos mal que me libré por cinco o diez minutos, pero los nervios que pasé pensando que mañana no tendría coche fueron bastante grandes, por no olvidar la peripecia de los valencianos andando kilómetros a oscuras hasta casa.

Hoy, mañana, pasado mañana, me reiré al pensarlo, pero ese pensamiento de "esto no me está pasando a mí" o "es un sueño" que tuve, para mí me lo guardo como momento tenso/terrorífico de este año.

Nada, cuidado con las Danas, respetad lo que digan los técnicos y seguid a pies juntillas los avisos, seguro que nos irá mejor, y a los que nos acaban rescatando, honor eterno...

12 noviembre, 2024

Viviendo como reyes

Cualquiera de nosotros tiene esa imagen mental de los reyes, ya sea por las películas, los cuadros o simplemente nuestra propia imaginación, véase: señores y señoras muy bien vestidos, con un buen cutis y brillo de cara, con unos kilitos de más provocados por la buenísima alimentación, cuidados por los mejores médicos, durmiendo en un colchón mullido, en habitaciones calentitas con su chimenea, en palacios bien acondicionados, bien protegidos por su guardia, con actividades de entretenimiento ya sea de caza en pabellón o de paseos a caballo, con sus bufones y teatrillos a domicilio, y también con sus tertulias, con su facilidad para comunicarse por carta o por emisario con cualquier persona del continente, al menos, con su dinero que entra a borbotones, etc, etc...

Pues eso, que si lo pensamos, cualquier persona media de hoy en día de las que vivimos en España vive mucho mejor que el 99% de esos Reyes que vivieron a lo largo de la historia, al menos hasta el Juan Carlos de Borbón ese, que sí está todavía entre nosotros.

No hace falta darle muchas vueltas para incluso ver que los pobres de hoy o los ajustados para llegar a fin de mes viven infinitamente mejor, más cómodos, aunque sí haya que reconocer obviamente que a veces la felicidad depende de lo que uno pueda conseguir en el contexto en el que está, por lo que la vida de aquellos reyes lógicamente era la mejor que se podía alcanzar entonces, no siendo la actual vida de pobre tan feliz porque hoy se puede llegar mucho más lejos, pese a que se tengan más comodidades que por entonces tenían aquellos reyes.

Y es que hoy en día tenemos tejidos que por entonces no soñarían, artículos de belleza que parecerían brujería, colchones viscoelásticos que ni Morfeo, suelos radiantes que nos permiten ir en calzoncillos, casas completamente acondicionadas llenas de electrodomésticos y cacharritos para facilitarnos las cosas, con luz, agua, gas e internet corrientes, tenemos policía de muchos tipos y securitas direct, tenemos plataformas de todo tipo en la red, tenemos actividades a nuestro alcance, y podemos enviar cualquier documento o hablar con cualquier persona del mundo, a golpe de clic, e incluso con los bitcoins nos puede entrar dinero a borbotones.


 

¡Qué no daría Felipe V por tener luz eléctrica, por tener agua calentita en todo momento, por abrir el frigorífico y tener de todo, por poder comunicarse con sus amplios dominios por videollamada!, pensémoslo, alucinaría de que un pobre actual tenga todo eso y él no. Alucinaría de ver que ahora se puede viajar a las Indias en un solo día, de que haya pastillas para domir, de que medio se curen el cáncer y la peste, incluso de que la gente se duche todos los días o tenga una dentadura de adolescente con ochenta años, qué no darían aquellos reyes por tener las comodidades que tenemos hoy en día, aunque nos quejemos: estamos viviendo el mejor momento de la historia para estar vivo, y aun así, aquellos, también vivían vidas felices y plenas, porque es verdad que esa felicidad depende de las expectativas, y si hubieran sido conscientes de lo que habría siglos después, habrían sido muy infelices y habrían estado indignados toda su vida por ello.

Por eso, sentiros satisfechos, que de verdad no ha habido mejor momento, aunque os falten cosas de las de hoy día, aunque sintáis envidia de los que las tienen, o quizá podáis pensar que en unos siglos se reirán de lo incómodas que podían ser nuestras vidas de hoy ante las facilidades de entonces. Y no lo olvidéis de aquí en adelante: ¡vivimos como reyes!

07 noviembre, 2024

Rueda de prensa (15)

Hacía un año, y va habiendo ganas, sobre todo en una semana con grandes acontecimientos, ¡por qué no una rueda de prensa!, vamos a ello... Y por cierto que no sé por qué etiqueto las ruedas de prensa como "Mi parte friki", pero bueno, algo de ello tendrá


Portada

Sale un rótulo de Make America Great again!, mientras escobas y palas intentan limpiar el lodo de una España azotada por la climatología, mientras las guerras enquistadas siguen olvidadas.

 
Nacional

España es un clamor por Valencia, tras las terribles inundaciones de la semana pasada que aún colean y colearán durante semanas. Los pueblos al sur del Turia siguen inundados, embarrados y buscando a tantas decenas de desaparecidos, con coches en paradero desconocido, negocios perdidos para siempre, animales que jamás volverán, y una clase política que nuevamente ha demostrado su completa inoperancia e incapacidad para nada que no sea aferrarse como se pueda a su sillón.

Entretanto, los españoles han vuelto a demostrar ese gen solidario que todos tienen, incluso la generación de cristal, centeniall, que son los primeros que se han unido a la "moda" de ayudar, de llevar comida, de limpiar bajos, de simplemente seguir esa rueda que desde siempre ha sido lo mejor de este país: la gente que vota a esos farsantes que luego no les ayudan cuando tienen que hacerlo. 

Ya habrá tiempo de ajustar las cuentas, de ver porqués, de ver quién no hizo qué, y quién hizo caso omiso de la señal de socorro, ahora hay que hacer Valencia great again...

Mención aparte para los intoxicadores con sus bulos, que quizá deberían irse del país, ir a la cárcel o yo qué sé... que no paran de tuitear y retuitear chorradas que supuestamente benefician a los suyos y que realmente no benefician a nadie, esos apartadlos de vuestro camino porque aunque penséis que son de los vuestros, de verdad, son la casta más baja, no le deis más vueltas, de izquierdas o derechas, da igual.



Internacional

Esta semana fueron también las elecciones a presidente del mundo, como suelen ser las de EEUU que eso se creen, aunque esta vez américa para los americanos, como dice el nuevo (y a la vez viejo) presidente Trump. ¿Alguien recuerda alguna hecatombe en su anterior mandato? No sé, yo recuerdo 2 guerras gordas en el mandato de su sucesor, no parece que vaya a ser el fin del mundo pese a que nos funda a aranceles. La alternancia es lo que tiene, y de camino ya se ha llevado por delante a dos futuras mujeres presidentas.

Mientras esto ocurre, no olvidemos que Netanyahu sigue matando personas en Palestina y más allá, que nadie lo olvide, y Putin en Ucrania... desdichado mundo este que le legamos de nuevo a Donald (y de compañero Elon Musk, que nos pillen confesados).



Economía

Respecto a otras ruedas, la inflación ya se contuvo, y las bolsas y el dólar subiendo a tope, incluso las bitcoin. 

Los agoreros esperan un megacrack como siempre, y algún día acertarán, claro... Como noticia leve, las compañías sanitarias huyen por fin del contrato leonino de Muface, quedando sin asistencia privada los trabajadores públicos, ya lucharán a muerte por ella y volverán a perjudicar al resto de trabajadores o jubilados, consiguiendo otra paga de unas maltrechas arcas estatales, solidaridad 0, claro, cuando es mi bolsillo a los valencianos o a los españoles, que les zurzan.

Por estos días también está a punto de terminar el asunto de la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas, sin el acuerdo con la patronal que sólo piensa en dólares, y con una probable ley sacada a toda prisa en el parlamento. A muchos nos vendrá de perlas trabajar media hora menos al día, por una vez se mira por los trabajadores privados para mejorar las condiciones, ya iba tocando.



Sucesos

Le lee la cartilla a un niño de 3 años que pega a todos los demás en el cole, y a partir de ahí queda más derecho que una vela. Los padres alucinando... bueno, la hora diaria que le ven y malcrían, cosas de la sociedad actual donde otros crían nuestros futuros pagadores de pensiones...



Necrológicas

Diría que últimamente la cosa está bajilla, y eso está bien. El último que se fue era Quincy Jones, el megaproductor de éxito norteamericano, el de Thriller nada menos, y cuyo nombre veíamos en el Príncipe de Bel Air, d.e.p.  Tampoco olvidar a Dikembe Mutombo, otro cincuentón ex-NBA de lo que parecen demasiadas e investigables muertes prematuras en el deporte profesional del país.



Sociedad

Me estoy pensando si eliminar esta sección, llena de hijos y nietos, y primos y conocidos de famosillos que chupan del bote y aparecen en la tele cobrando una pasta, es absurdo y ya digo, quizá esta sea la última vez que hable de la Chabeli...

Esta vez la sociedad se la vamos a adjudicar a Felipe y Letizia en su paseo "triunfal" por Paiporta y otros pueblos afectados por la DANA valenciana, que acabaron llenos de barro y seguramente cabreados, pero que cumplieron a la perfección su función de reinar y no gobernar, aunque los que gobiernan tampoco lo han hecho esta vez. Saldrán embarrados en el "HOLA" esta semana, pero dejan un ejemplo a seguir y animan a continuar, están con los perjudicados por las tormentas y eso alivia, poco, pero alivia.



Ciencia

No voy a centrarme en nada en concreto, pero es increíble la cantidad de estudios científicos que salen diariamente y que prometen curar muchas enfermedades, luego no sé qué pasa cuando las farmacéuticas los compran, es un misterio... (y ojo, muchos son de científicos españoles que fueron educados aquí pero cotizan fuera).

 
Cultura

Nunca es suficiente, y como añadido, tras tres meses desde su lanzamiento, el libro de Apellidos de Porcuna ha vendido ya todos los que se imprimieron en la primera tirada, objetivo cumplido, no esperábamos menos, y agradecidos a los que tan bien lo han acogido, pues cultura es.


Deportes

Con la Champions por la mitad y la liga en sus comienzos, el Barcelona de Flick es el equipo de moda a nivel mundial, y Lamine Yamal el mejor jugador del planeta con 17 años, disfrutemos, que luego se acaban y se harta el Madrid de ganar copas..

En el motor queda una carrera para saber si Jorge Martín se carga a Bagnaia, mientras que en la Fórmula 1 se cuece otro título para Verstappen, no sé la manía de ganar todo de cinco en cinco en el motor. 

Mientras tanto, todo el pelotón internacional espera que Pogacar dicte su calendario, para elegir el resto de carreras y poder poner algo, así es la vida. 

Para terminar, referirme a la polémica de la UFC, esa competición de mamporros y violencia a saco que mezcla las artes marciales con boxeo y demás, y que es una especie de lucha de gladiadores moderna, mal ejemplo para nuestros pequeños y fuente de ingresos para publicidad, televisión y redes sociales, un cóctel que habla como tantos otros de nuestras miserias como sociedad, ni más ni menos, y en el centro del punto de mira el georgiano Topuria, que ahora es más español que los de VOX, y que es nuestra nueva gloria nacional, cual Juanito Muehlegg, a ver lo que nos dura.

 
Televisión

Hablaremos un poco de la revolución de la "Revuelta", que no es más que la "Resistencia" de toda la vida, pero en una cadena pública, y que con su humor fresco, irreverente y a ratos tontaina, ha puesto en jaque la caspa y la zona de confort del Hormiguero (sorprendentemente no quitándole público, sino trayendo nuevo público a ver la tele de noche, incluso joven, eso sí que es raro, ¿no será que no veían la tele porque lo que echaban no valía?).

Total, las series en la televisión tradicional murieron cuando llegaron las plataformas (incluso aunque ya también en ellas hay anuncios), por lo que nadie se digna a verlas cuando las ponen, sino a demanda, en fin, los usos cambian, hay que adaptarse, ni más ni menos.

Y no quiero pasar sin insistir en que no hace falta ponernos fútbol femenino hasta en la sopa, con una cobertura que ni un Mundial del masculino, había deporte femenino antes de eso y la gente lo veía, sin grandes despliegues ni parafernalias absurdas, el fútbol femenino no ha inventado nada, y cuando baje la burbuja o el soufflé, quedará lo verdaderamente importante, que veremos lo que es y el interés que realmente permanece.

 
Contraportada

Sin duda, salen los españoles ayudando a Valencia a quitarse el barro, que no va a ser cosa de días... amunt!



31 octubre, 2024

Al final, todos somos grises, nadie está a salvo

 Los ancianos si algo tienen es un porrillo de años, algunos los echan simplemente en vivir y otros aprovechan de camino para llenarse las alforjas de ideas, de razonamientos, de lecciones de vida que soltarle al primer cauto o incauto que se les acerca, a veces con consecuencias tronchantes y otras veces con clases que no olvidarán en bastante tiempo.

Le escuchaba el otro día a uno de ellos que con el tiempo ha aprendido que en las personas no hay ni puede haber sólo blancos y negros, que al fin y al cabo la vida es larga y todo lo acaba mezclando y volviendo de un color gris, para bien o para mal. 

Traduciendo un poco eso y amoldándolo a lo que quiero decir, hemos de pensar que no es posible asociar directamente a una persona el calificativo de "bueno" o "malo" por sus actos continuados a lo largo de toda la vida, ya que a veces actuará de una forma y otras de otra, y ninguna tiene por qué prevalecer (salvo caída importante o destacada al lado del bien o el mal, eso es evidente).

Esto, en la maniquea y cainita sociedad actual es un ladrillazo en toda la línea de flotación del fino e inestable flotador que lo sustenta todo, porque todo se sostiene gracias a tener a los ciudadanos polarizados y con las ideas claras, por lo que no poder sexar a uno de ellos encasillándolo en blanco o negro es endiabladamente enloquecedor para ellos.


 

Volviendo al tema, creo que sí, es verdad que hay gente que mayormente ha quedado encasillada como mala persona, y creo que como estereotipo está bien, porque han actuado mal a lo largo de su vida. Eso no quiere decir que alguna vez no puedan todavía hacer una buena acción que no contrarreste las malas que han hecho, pero sí, todavía tiene capacidad de sorprendernos en un momento en el que ya no lo esperamos. Y sí, una buena persona catalogada y con sello de calidad, puede también actuar mal ante la necesidad, en una situación desesperada en la que tenga que sacar la fiera que lleva dentro para salvar a uno de los suyos, a sí misma o incluso a toda la sociedad. ¡Cuántas veces no hemos visto al bueno en la tesitura de matar al malo en una película, con una pistola apuntándolo en la sien y con el poder de acabar con todo, y no ha sido capaz, y se ha dado la vuelta, y el malo ha aprovechado y lo ha matado, porque el malo no duda, ejecuta lo que lleva dentro!

Ese es el problema aquí, en esta lucha de buenos y malos, de psicologías caras y baratas, que a veces el bueno puede malear y el malo parecer un santo, pero sabemos que ambos serán implacables: el malo te echará la zancadilla en cuanto pueda, y el bueno será el primero que corra a ayudarte, y así hasta el infinito; pero eso no quita para que el día que el malo haga algo bueno, sea condecorado, sea alabado y sea regalado, como aquel niño que estuvo todo el año zanganeando y al final aprobó en septiembre y recibió una moto, mientras que el que sacó buenas notas todo el año sólo tuvo una caja de playmobil, ¡quién quiere ser bueno entonces!

E igual pasa cuando el bueno de toda la vida tiene que sacar la raza para ser malo por una vez para que le coman la merienda, y entonces resulta que recibe las más feroces críticas y condenas, como aquel alcalde que toda la vida miró por los demás y que sólo tuvo un desliz ayudando a un familiar, y que por ello vio como se quitaban todas las placas con su nombre, como se intentó borrar todo lo bueno que hizo, mientras que el que estuvo toda la vida con trapicheos vio como al final se justificaban, se tapaban y nadie acabó realmente pensando mal de él.

Así es la vida, una mala puede borrar toda una vida de bien, y viceversa, y nadie, ninguno estamos a salvo de acabar siendo maletiquetados, así que vivamos sin perjuicio de ello, sin preocupación, porque siempre vamos a dar un mal paso, ¿para qué estar siempre pensando en nuestra hoja de servicios cuando al final es un "quien meta gana"?, ¿no es mejor entonces ser un gris, abrazar la religión del grisecismo y lanzarnos a la concupiscencia sin remordimiento alguno? Pues sin duda, adelante, ya veremos a última hora quién mete el último gol...


25 octubre, 2024

Maximiano de Huertas y familia

Continuando con esta involuntaria serie de artículos que poco a poco crece, hoy vamos a hablar de un personaje mucho más antiguo que los anteriores, ya que vivió durante el siglo XVIII, por lo que nadie recuerda ya nada de él, aunque sí dejó su presencia en cierta documentación de la época a partir de la que he extraído la información para esta pequeña y humilde biografía.

Francisco Bonoso Maximiano de Huertas nace el 6 de julio de 1700 en la calle Pozo Tejero de Porcuna, siendo hijo de Juan Güertas Zumaquero y María Josefa Arroyo. Fue bautizado 8 días después por el presbítero Gabriel Clavero Bommás (descendiente de la familia de los bonmanses, de los que aún hoy día los mayores recuerdan que hubo durante siglos una calle con ese nombre, hoy llamada Donantes de Sangre). Maximiano era mi abuelo 9º (es decir: tatarabuelo del tatarabuelo de mi abuelo).

Su bisabuelo Alonso de Huertas llegó a Porcuna a principios del siglo XVII desde Alcocer (Guadalajara), casándose en 1605 con María Gutiérrez Delgado y llegando su descendencia a la época actual, manteniendo el apellido en algunas familias.

Maximiano de Huertas se casó en Porcuna el 24 de febrero de 1720 con Ana María Ramírez, teniendo 6 hijos (Juan, María Josefa, Francisca Tomasa, Rosa, Manuel y Luis José), de los que sobrevivieron sólo cuatro.

En el Catastro de Ensenada de 1752 figura como maestro alarife, participando en la realización del mismo a la hora de comprobar y reconocer tierras, heredades y edificios, junto a otros peritos como Blas Delgado Serrano, Manuel González de Uclés o Francisco de Padilla. Así, trabajó durante 10 días por los que cobró un total de 40 reales. 

También en este Catastro aparece como vecino de la calle del Potro (la actual calle Colón, al lado de la Plaza de Andalucía), estando casado y con cuatro hijos, tres de ellos varones y todos menores de edad. Sus propiedades eran dos casas, cinco celemines de campiña, una jumenta, una crianza y nueve fanegas de campiña en arrendamiento.

Tres años después participa en la reconstrucción del pueblo tras el terremoto de Lisboa del 1 de noviembre de 1755, como así consta en un testimonio enviado al gobernador del Consejo de Castilla por los escribanos del Ayuntamiento, Antonio de Baamonde y Manuel García Madueño, donde indican que muchos edificios han sido dañados, y que se mandó que "se buscasen los peones que se necesitasen, juntamente con Maximiano de Huertas, Maestro alarife, y que recogiesen y limpiasen la carrera de todas las piedras que a ella habían caído de dicho Castillo".


 

Dos de sus nietos fueron conocidos arquitectos emigrados a América, tras formarse en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (Madrid):

-Por un lado tenemos a Tomás Toribio de Huertas, hijo de su hija Francisca Tomasa y del también maestro alarife Antonio Toribio, que desarrolló su carrera en Uruguay, principalmente en la Montevideo colonial.

-Por otro lado tenemos a Luis de Huertas Toribio, hijo de su hijo Juan que también era alarife, que desarrolló su carrera en San Juan de Puerto Rico.

Maximiano de Huertas queda viudo en 1766 y fallece en Porcuna el 3 de octubre de 1777 a los 77 años de edad.

Tantos años después no se le recuerda, a pesar de tener cientos o miles de descendientes hoy día en Porcuna o América, pero sí que su bagaje como maestro alarife y la continuación de su trabajo realizada por las siguientes generaciones hace que podamos valorar su importancia.

Como en el resto de casos, si llega más información a mi poder la iré ampliando...